El encierro de Fuenlabrada fue a la antigua usanza hasta el final de la década de los 40’s. Luego, durante dos decenios, se realizó solamente por las calles y la plaza del pueblo, sin caballos. Años después, en los 70’s y en los 80’s, pasó a ser una suelta de reses que adquirió arraigo en el entorno de la plaza de la Fuente de los Cuatro Caños. No obstante todos esos cambios siempre fue uno de los mejores encierros de la zona sur de Madrid.
La dejadez de un alcalde poco amante de lo taurino empezó a surtir efectos en los 90’s, y el encierro de Fuenlabrada fue languideciendo. Por último, desde 1996 agoniza por el nefasto Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de la Comunidad de Madrid.
La inmensa mayoría de los nativos de Fuenlabrada no desean que su encierro se “pamplonice” o, mejor dicho, que se “sansebastianice”. Su ilusión sería volver a disfrutar de una gran suelta de reses en el entorno de la Fuente de los Cuatro Caños, pero eso resulta imposible con el actual reglamento. Por ello, boicotean el encierro clonado que se les impone e intentan que resulte un “contraencierro”: que los toros no lleguen a corrales.
HISTORIA
La historia más remota de Fuenlabrada hay que buscarla en una serie de pequeñas aldeas que ocupaban parte de su actual término municipal: “Loranca”, que pudo tener su origen en una antigua villa romana; “Acedinos”, donde se ha excavado un poblado visigodo; así como “Fregacedos” y “Alúa”, de las que sólo hay noticias tras la conquista de Toledo en 1085.
Estas cuatro aldeas estaban situadas en lo que se denominaba “tierra de Madrid”, pero limitaban con pueblos que: o bien pertenecían a otros concejos mucho más poderosos, o bien habían sido entregados a grandes señores en régimen de señorío o, incluso, a una Orden Militar. Esta situación ocasionaba a aquellas cuatro aldeas numerosos problemas de límites territoriales y un continuo hostigamiento, lo que provocó finalmente que se fueran despoblando y que sus vecinos se fueran concentrando en una única población, Fuenlabrada, que se funda en la segunda mitad del siglo XIV.
El nuevo municipio aparece plenamente integrado en la vida del Concejo de Madrid a partir del s. XV. Se sabe que allí tenían casa algunas familias ilustres de Madrid (especialmente la de los Vargas), que dos de sus vecinos eran monteros del rey Fernando “el Católico”, con la consideración que ello conllevaba, y que el traslado definitivo de la Corte a Madrid en 1561 supuso un empuje importante para su economía.
Sus habitantes se dedicaban fundamentalmente a la agricultura y a la ganadería, pero también existían algunas actividades artesanales de cierta relevancia (tejedores y rosquilleros) y, dada la cercanía con Madrid, un buen número de vecinos buscaba su sustento abasteciendo de paja (pajeros) a las numerosas caballerizas de la Corte. Llama la atención el número de fuenlabreños que, siendo de un núcleo rural, cursaron estudios universitarios a partir del siglo XVII, pues a lo largo de su historia encontramos entre sus naturales algunos cargos relevantes en la administración civil y religiosa, varios catedráticos de universidades, dos obispos y un músico, Dionisio Aguado, que está considerado como uno de los precursores de la guitarra clásica.
La Guerra de la Independencia tuvo graves consecuencias en Fuenlabrada, pues en el cuartel de Leganés (a 7 kms.) había un destacamento francés que periódicamente exigía alimentos y enseres para su mantenimiento y, por otro lado, en la zona se movían varias partidas de guerrilleros, lo que ocasionó fuertes enfrentamientos.
En el siglo XX ocurren dos hechos transcendentes para el municipio: la explosión de un polvorín durante la Guerra Civil, que destruyó gran parte de su casco antiguo, y una descomunal expansión urbanística durante la segunda mitad del siglo, que supuso un cambio radical en su fisonomía.
De 2.908 habitantes que aparecían censados en 1960, la localidad pasó a tener 7.369 en 1970, 65.181 en 1980, 141.496 en 1990 y, prácticamente, 200.000 vecinos con el cambio de siglo. Así, tan bruscamente, Fuenlabrada dejó de ser un pueblo rural para convertirse en la ciudad que hoy conocemos.
MONUMENTOS Y ARTE
Os recomiendo que, en uno de los tres días de encierro, visitéis la iglesia de San Esteban Protomártir. Desde el exterior observaréis sus dos fases de construcción: el ábside de piedra, obra de la segunda mitad siglo XVI, y la nave actual, que se levanta en la primera mitad del siglo XVII siguiendo modelos del barroco madrileño.
En el interior encontraréis un interesante templo de una sola nave y, sobre todo, una importe colección de retablos barrocos. Entre ellos, hay que destacar su impresionante retablo mayor, que se atribuye a José Benito de Churriguera, aunque no se ha podido documentar su autoría.
En uno de los laterales del templo se encuentra el altar del Santísimo Cristo de la Misericordia, en cuyo honor se celebran estas fiestas de septiembre. La talla es moderna, del s. XX, pues la anterior fue destruida en nuestra Guerra Civil.
Más información sobre este apartado la tendréis en este enlace.
EXCURSIONES
Naturaleza.- No cuenta el término de Fuenlabrada con espacios naturales de especial interés. Sólo cabe mencionar la curiosidad de prepararse un buen almuerzo e ir a tomárselo al prado de Valdeserrano, que es el lugar donde tradicionalmente acuden sus vecinos el día 9 de marzo para pasar un día de campo en recuerdo de la figura de la santa Juana.
No obstante, los amantes de la naturaleza siempre tienen el recurso de acudir al madrileño Parque de la Cuenca Alta del Manzanares, que está a menos de una hora de camino y del que os enlazo una página aquí.
Turismo.- La escasa distancia a la que se encuentra Madrid facilita una oferta amplísima de visitas turísticas de todo tipo.
Para esta temática concreta os dejo este enlace.
FIESTAS
Fuenlabrada siempre estuvo bajo el patronazgo de San Esteban, cuya fiesta se celebra el 26 de diciembre; pero en mayo de 1738 se produjo un hecho que los fuenlabreños consideraron milagroso. Tras un periodo de intensa sequía, el día de la Ascensión comenzó a llover tan copiosamente que se pudo salvar una cosecha que se consideraba perdida. El milagro se lo atribuyeron al Santísimo Cristo de la Misericordia y, posiblemente, a partir de ese año se debió constituir la Hermandad con el voto de hacer una función en su honor el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz.
La devoción al Cristo de la Misericordia y el creciente protagonismo de sus fiestas terminaron por eclipsar a San Esteban; aunque aún se conserva como fiesta local.
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Las fiestas del Cristo siempre han estado vinculadas a la celebración de festejos taurinos. Apenas cuarenta años después de los hechos narrados, en 1774, se habla de “dar una corrida de novillos como es costumbre para la función...” Y, al menos, desde principios del siglo XIX se celebraban el 15 y el 16 de septiembre los tradicionales días de toros. Está constatado, para envidia de los corredores actuales, que se llegaban a soltar unas 30 reses para encierros y capeas en los dos días de fiesta.
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(NOTA: La primera y la tercera fotografía que aparecen insertadas han sido tomadas de sendos programas de actos y festejos de la localidad, y me las ha facilitado, junto con la otra fotografía, Candelas N.G. Con esta bitácora no tengo fines lucrativos y ruego se me permita mantener dichas reproducciones; no obstante, serán eliminadas si así me lo solicitan quienes posean los derechos de autor)
6 comentarios:
ENHORABUENA!!!
POR FÍN ALGUIEN SE HA TOMADO LA MOLESTIA DE DOCUMENTARSE SOBRE LA HISTORIA Y LAS FIESTAS DE MI PUEBLO, AUNQUE NO TENGO EL PLACER DE CONOCER AL AUTOR DE ESTE BLOG TE INVITO A VISITAR FUENLABRADA Y PASAR UNA BUENA MAÑANA ENTRE AMIGOS.
FELICIDADES LAGUN!!
¡Bienvenida, Yoly!
En algún encierro habremos coincidido.
Y, respecto a tu invitación, ya te digo que procuraré estar algún día en los encierros de Fuenlabrada. Aunque sólo sea para unirme a la forma tan curiosa que tenéis allí de protestar contra el Reglamento de Madrid y sus asfixiantes imposiciones.
Un saluido y... ¡Gracias!
Pero entonces en qué quedamos, ¿queremos encierro o suelta de reses?. A costa de ser llamado purista, creo que son cosas distintas
Por otro lado, que sea un encierro no quiere decir que se pamplonice o sebastianice. Además, qué significa eso?
Francisco Arjona
PD:Importantisimo conocer la historia de este tipo de pueblos. No todo es Madrid ni surge de la nada.
¡Hola Francisco! ¡Bienvenido!
El artículo 2 del Reglamento de la Comunidad de Madrid trata sobre las clases de espectáculos taurinos populares que se podrán autorizar en la Comunidad, y diferencia entre encierro y suelta de reses. Por encierro entiende “la conducción a pie y por vías públicas de reses bravas machos, desde el lugar de la suelta hasta la plaza de toros o recinto cerrado”; conducción que podrá ser en manada o bien de una en una. Y entiende por suelta de reses “el espectáculo consistente en correr o torear reses bravas por el público en una plaza o recinto cerrado”. Los espectáculos que no puedan ser incluidos en estas dos categorías serán prohibidos.
Como cuento en la entrada, el espectáculo taurino popular que se celebró en Fuenlabrada desde los 70’s, y hasta la entrada en vigor del reglamento, era una suelta de reses en un circuito urbano cerrado que se consolidó en el entorno de la plaza de la Fuente de los Cuatro Caños. Esa suelta de reses es lo que han conocido todos aquellos vecinos con una edad inferior a los cincuenta años y es lo que la inmensa mayoría desea. La cuestión estriba en que las sueltas de reses en este tipo de circuitos urbanos cerrados están prohibidos por el artículo 8 del reglamento, ya que sólo pueden celebrarse en plazas de toros o en recintos cerrados.
Por otro lado, el reglamento sólo permite dos modalidades de encierros propiamente dichos: una conducción por un recorrido en línea de animales sueltos o en manada, y siempre con cabestros. Y está reconocido por la Comunidad que para fijar la normativa de las carreras con manada se tomó como ejemplo el encierro de San Sebastián de los Reyes que, a su vez, siguió el de Pamplona. De ahí que yo hablase en la entrada de que se “pamplonice” o “sansebastianice”.
Espero haber dado respuesta a tus preguntas, en el bien entendido que siempre me refería a los deseos de los nativos de Fuenlabrada.
Muchas gracias por haber dado en tu Blog un espacio a Fuenlabrada. En mi familia hay una larga lista de corredores, he oído hablar mucho de los viejos encierros y los recuerdo vagamente, por eso te agradezco que nos hayas dado la oportunidad de hablar de ellos, aunque soy consciente de que no se volverán a repetir: la subida del “Pelagatos” ha pasado a ser un hecho histórico. Las circunstancias han cambiado y los reglamentos van por otros derroteros.
Veo que Yoly ha dejado un mensaje diciendo que por fin alguien se ha ocupado de documentarse sobre la historia y las fiestas de su pueblo. Comprendo muy bien su sentimiento. Los pueblos del cinturón de Madrid han sufrido tal transformación en las últimas décadas que, muchas veces, olvidamos que son entidades con historia y tradiciones propias muy arraigadas entre sus naturales. Todo el mundo guarda en su interior un cariñoso recuerdo para su tierra, su pueblo, sus tradiciones... nosotros también, aunque hayamos nacido en pueblos que han sido devorados por el urbanismo.
Por último, felicitarte por tu Blog, se notan las horas de trabajo y el mucho cariño que pones en él.
Un saludo a todos y os espero en las fiestas de Fuenlabrada.
Candelas Naranjo
Lo primero felicitar a Lagun por este blog y por el espacio dedicado a Fuenlabrada y por lo que a mi me toca como Fuenlabreño apuntar solo que si no se podria buscar una solucion ya que soy de la opinion que toros hay para todos.
No quiero crear polemica, solo debatir que no por soltar una corrida de toros se tiene que sebastianizar el encierro de Fuenlabrada, como bien describe en la entrevista el señor Cecilio Naranjo, en Fuenlabrada ha habido una gran saga de CORREDORES DE ENCIERROS, pero en mi opinion viendo lo que se ve hoy en dia en nuestro pueblo esta saga vendra a estinguirse por que yo con 30 años que tengo habre podido correr en mi pueblo medio en condiciones unos 10 toros tirando por lo alto, por lo que pienso que a nuestros "niños" no les entrara el gusanillo de correr toros.
Con un poco de suerte podran ir a casa de algun amigo en la zona alta del encierro y ver como se destrozan animales a base de capotazos en asfalto con toda la ventaja para dicho "torero".
¿No hay otra forma de protestar o hacer algun tipo de presion?
¿Puede tambien que el torero local, el ganadero o el encargado de organizar el encierro tenga demasiado poder como para permitir que se vayan a soltar a la calle los toros a lidiar por la tarde?
Para mi que vuelvo a repetir que tambien soy de Fuenlabrada, me es triste el tenerme que desplazar a otros lugares para poder disfrutar de mi aficion que es correr los toros ya que en mi pueblo esto es mision imposible.
Como empeze diciendo soy de la opinion que puede haber toros para todos y debe de ser asi.
Hay muy buenos aficionados en este pueblo, y no solo me refiero a aficionados que se desplazan solo a las fiesta de Moraleja y Humanes y en las de su pueblo saben mas de toros que nadie, si no ha buenos aficionados, corredores, rodadores, chaquetas y recortadores que de verdad viven esto y y saben bastante de ello.
A dia de hoy veo un futuro bastante oscuro sin solucion posible.
La futura plaza de toros prevista para el 2010 tampoco me da mucha esperanza, por que sigo siendo de la opinion que tampoco dejaran salir a la calle los toros de muerte, la cual veo la unica solucion para arreglar un poco esto, con posterior suelta de reses en la plaza de toros, en arena claro, donde el toro tenga las mismas posibilidades que el torero.
Perdonar por la charla, pero estamos a falta de tres dias para el primer encierro de Fuenlabrada y ya estoy mirando otros sitios donde poder ir a correr, aunque seguire almorzando junto a a migos Fuenlabreños que no son dse la misma opinion que yo, un saludo y reitero mis felicitaciones
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