26/8/11

Calasparra


Municipio de la Región de Murcia (España). Está situado en la comarca del Noroeste, a unos 75 kilómetros de su capital.



Los encierros de Calasparra se instauraron a finales del siglo XVI, con motivo de la proclamación de los Santos Mártires San Abdón y San Senén como patronos de la localidad, y se corrían a primeros de septiembre por las calles Mayor y Lavador hasta la Plaza Corredera.

Los encierros calasparreños eran toda una tradición, pero desaparecieron a finales del siglo XIX, por la crisis desatada en aquella época y por la construcción del coso de La Caverina. Afortunadamente, su celebración se recuperó en el año 1999, y en la actualidad los encierros de Calasparra están declarados de Interés Turístico Regional.


HISTORIA

Restos arqueológicos encontrados en las terrazas fluviales de los ríos Segura y Argos permiten asegurar que la presencia humana en el actual término de Calasparra se remonta al Paleolítico Inferior. Del final del Neolítico es cuando se datan las pinturas rupestres de tipo esquemático encontradas en el Abrigo del Pozo. Y ya se puede hablar de auténticos asentamientos en la Edad del Bronce, al haberse recuperado cerámicas y cazuelas metálicas en los yacimientos de El Castillico o el Cerro de la Virgen.

Posteriormente tuvo su desarrolló en Calasparra la cultura íbera, como lo demuestran los poblados localizados en el Cerro de la Virgen, Terratremo o Cabezo de las Juntas, donde se han encontrado puñales, lanzas y falcatas, el más típico armamento íbero, así como fragmentos de cerámica en los que se aprecia una influencia de la cultura griega.

La ocupación cartaginesa del sureste peninsular hacia el año 237 a.C. cortó el comercio griego con los poblados íberos de la región. Posteriormente, tras la victoria de Roma en la II Guerra Púnica, los dominios cartagineses pasaron a poder romano y comenzó la romanización de la comarca de Calasparra. Durante esta época se produjo un significativo aumento de las explotaciones agrícolas en la localidad, y las calzadas que cruzan el término conllevaron un gran desarrollo social.

La agricultura continuó siendo la principal actividad productiva de Calasparra durante los tiempos de la invasión musulmana, en la que la población vivía en pequeñas alquerías. A esa época corresponde la construcción de la Villa Vieja, que debió tener su esplendor a partir del siglo XII y se despobló hacia 1266, año en el que el monarca aragonés Jaime I conquistó el reino de Murcia.

Calasparra quedó situada en la frontera entre los reinos de Castilla y Granada durante los dos últimos siglos de la Reconquista cristina. Por ello, y para garantizar su defensa, Sancho IV de Castilla donó Calasparra en 1289 a la Orden de San Juan del Hospital, que la mantendría bajo su dominio hasta el siglo XIX. La Orden se reservó las mejores riquezas del territorio, sin querer compartirlas con una población que tuvo muy poco margen de autogobierno y, por tanto, un gran lazo de dependencia con dicha institución.

La conquista del reino nazarí de Granada en 1492 supuso el final de las incursiones musulmanas en tierras de Calasparra, el comienzo en ellas de un periodo de desarrollo que se prolongó durante los tres siglos siguientes y la continua llegada de más pobladores a la localidad, atraídos por la fertilidad de su huerta y por las posibilidades de comercio que ofrecía el ser lugar de paso entre Levante y Andalucía.

El siglo XIX se inició en Calasparra con un período de epidemias y malas cosechas, a lo que se vino a sumar el inicio de la Guerra de la Independencia. Tras aquellos sucesos se volvió a vivir un nuevo periodo de expansión y desarrollo por la intensificación, modernización y especialización de la agricultura.

Entre 1836 y 1841 se deshizo el dominio de la Orden de San Juan sobre Calasparra, pero el poder pasó a ser copado por una oligarquía local conformada por los descendientes de unos pocos linajes. Este hecho y la persistente carestía económica llevó a muchos miembros de las clases inferiores a la emigración o al bandolerismo.

Calasparra se recuperaría económicamente en la segunda mitad del siglo XX con la instalación de industrias de transformación, conservas y servicios, a lo que se sumó el turismo como nuevo motor de la economía local.


MONUMENTOS



La iglesia parroquial de San Pedro es uno de los monumentos más importantes de Calasparra. Aunque es de origen medieval, fue edificada por los caballeros de la Orden de San Juan, ha sufrido transformaciones a lo largo del tiempo, siendo la última del siglo XIX. Su fábrica es de mampostería y ladrillo, como suele ocurrir en los edificios barrocos murcianos, y sus paramentos fueron revocados de yeso blanco en la última restauración del inmueble. El edificio se estructura en tres naves y tiene planta de cruz latina. En su interior cuenta con un rico patrimonio mueble compuesto por doce retablos y buenas tallas.


ALREDEDORES

Turismo. El lugar de interés más célebre de la localidad murciana de Calasparra es el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza. Un precioso paraje a orillas del río Segura, cuyas aguas fueron excavando a lo largo de los siglos una gruta que se ha cerrado lateralmente para que pudiera convertirse en Ermita de la Virgen.



Además de ser un sitio de oración, el paraje está declarado Lugar de Interés Geológico, y modernamente se le han añadido zonas de ocio, esparcimiento y turismo.

Naturaleza.

La Comarca del Noroeste es una tierra de fuertes contrastes por ser una zona topográfica de transición entre las áreas de montaña y la huerta murciana, con cotas que van desde los 2027 a los 300 metros, lo que resulta propicio para que el agua configure bellos paisajes.

Entre todos ellos, cabe señalar el Cañón de los Almadenes, un paraje de una belleza singular que nos ofrece un rica diversidad en cuanto a flora y fauna, la posibilidad de realizar senderismo y que, además, acoge un importante yacimiento arqueológico.


LA FERIA DE CALASPARRA

La Feria de Calasparra se celebra en los primeros días de septiembre, y en ella se enmarcan festivales de flamenco y folclore, la romería al Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, la Feria Taurina del Arroz y, como mención especial para esta bitácora, los recuperados encierros de la localidad.

La afición taurina de Calasparra se acredita por la seriedad de su feria de novilladas. Su afición por los encierros, con la decisión de correr los mismos serios novillos que se lidian por la tarde y con la determinación de que esta tradición es consustancial a Calasparra y toda su comarca. De ahí su declaración de Interés Turístico Regional.

En el presente 2011 se correrán en sus encierros las reses de las siguientes ganaderías:

Hermanos Martínez Pedrés. Sábado, 3 de septiembre.
Guadalest. Domingo, 4 de septiembre.
Julio de la Puerta. Lunes, 5 de septiembre.
Guardiola Fantoni. Martes, 6 de septiembre.
Cebada Gago. Miércoles, 7 de septiembre.
El Cubo. Jueves, 8 de septiembre.

Lagun


NOTA: Con mi bitácora no tengo fines lucrativos, por lo que solicito a los propietarios de los derechos de autor de las imágenes publicadas que me permitan mantenerlas en esta entrada.

9/8/11

Tafalla

Municipio de la Comunidad Foral de Navarra (España). Está situado en la comarca de la Navarra Media, a unos 35 kilómetros de Pamplona en dirección sur.

Casa-Palacio de los Mencos (Condes de Guendulain)


El encierro de Pamplona tiene la fama. Y, sin duda, merecida. Pero muchos corredores opinan que, por los condicionantes de los sanfermines, Pamplona no es el mejor sitio para disfrutar del encierro. Por contra, todos los que hemos tenido la fortuna de correr en Tafalla solemos opinar que allí se disfruta con su encierro.

En Tafalla se corren toros muy serios. Toros con cara, trapío, casta y renombre. Además, la participación de corredores no suele ser muy numerosa; y la práctica totalidad son gente con experiencia. Por otro lado, las características del recorrido, avenidas anchas y en las que entra mucha luz, provocan que la manada se abra habitualmente, lo que ocasiona momentos de peligro por embestidas de las reses, pero conlleva la ventaja de facilitar al corredor la posibilidad de entrar en carrera, coger toro y mantenerse más tiempo en su cara.


Historia

Se han encontrado restos arqueológicos que atestiguan la existencia en la zona de asentamientos humanos de carácter temporal que se remontarían en unos casos al Calcolítico y en otros a la más temprana Edad de Bronce. Los primeros núcleos estables corresponden ya a la Edad del Hierro, entre el 900 y el 350 a.C.; y en alguno de ellos se aprecia una continuidad hasta la época de la invasión de Roma, en la que debió aumentar el número de la población, pues se han hallado quince enclaves romanos.

La primera mención histórica de Tafalla es del siglo X, al aparecer citada en la Crónica de Arib Ibn Sad que narra la campaña de Abderramán III contra el Reino de Pamplona en el año 924.

Tafalla se unió en el año 1043 a la causa del rey García III de Nájera contra Ramiro I de Aragón, que contó con tropas musulmanas como aliadas. En la batalla que tuvo lugar en el lugar de Barranquiel resultaron vencedores los tafalleses, por lo se les otorgó el título de Nobles, Leales y Esforzados. Por su parte, Tafalla realizó un voto de acudir anualmente en romería a la Virgen de Ujué para agradecer su intercesión en la victoria.

El rey Sancho Ramírez otorgó a Tafalla sus primeros fueros en el siglo XI. Posteriormente, en 1157, el Concejo presentó una relación de dichos fueros al rey Sancho el Sabio, que los confirmó; como igualmente hicieron Teobaldo II en el año 1255 y Carlos II en 1355.

Carlos III el Noble concedió a Tafalla el privilegio de celebrar feria en 1418; y en 1423 el título de Buena Villa. Dos siglos después, en 1636, Felipe IV otorgó a la localidad el título de Ciudad con asiento en Cortes.

La proximidad a Pamplona fue siempre motivo para considerar a Tafalla lugar de trascendencia estratégica en los sucesos bélicos. Así ocurrió a lo largo de su historia e, incluso, en los últimos episodios: la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas.

En el año 1836 fue declarada cabeza de Partido Judicial por las Cortes de Navarra. A partir de entonces, en Tafalla se fueron realizando toda una serie de obras para ir dotando a la ciudad de los servicios urbanos modernos e ir convirtiéndola progresivamente en un importante y dinámico núcleo urbano.

Así, Tafalla sustenta actualmente la base de su actividad económica en el sector industrial, seguido por el comercio y, por último, con la agricultura y la ganadería, cuya importancia se ha ido reduciendo con el devenir de los tiempos.


Monumentos

La web del Ayto. de Tafalla nos propone un recorrido histórico-artístico para conocer los monumentos civiles y religiosos de la ciudad. Entre los civiles cabe destacar la casa-palacio de los Mencos (Condes de Guendulain), el palacio de los Marqueses de Falces, el palacio del Marqués de Ferias o los restos de la Muralla. Entre los religiosos, el convento de las Concepcionistas Recoletas y las iglesias de los Escolapios, San Pedro y Santa María, todos ellos con importantísimas obras de arte en su interior, destacando sobremanera sus retablos.


Alrededores

Naturaleza: La Valdorba


A muy pocos kilómetros de Tafalla se encuentra la comarca de La Valdorba, un conjunto de valles de transición entre el Pirineo y las zonas llanas del sur, lo que motiva su gran variedad paisajística, con una sugerente mezcla de bosque mediterráneo y hayedos y robledales atlánticos, que hace de este enclave un lugar ideal para la práctica del senderismo y el cicloturismo.

Turismo: Ujué

La anual romería desde Tafalla a Ujué no tiene lugar en estas fechas de verano, pero cualquier época del año es buena para realizar una visita a ese bello pueblo medieval, recorrer sus estrechas y pronunciadas calles, conocer el Santuario de Santa María y contemplar la imagen de la Virgen y el Niño, uno de los ejemplos más hermosos de la imaginería románica de Navarra.


Fiestas Patronales

Inicio del encierro de Tafalla, con la manada saliendo del corralón de Escolapios


En honor de Nuestra Señora de la Asunción y de San Sebastián, Tafalla celebra sus fiestas patronales entre los días 14 y 20 de agosto, en las que hay que destacar los encierros que se corren cada mañana con las mismas reses que se lidian en los festejos vespertinos.

En la web del Ayuntamiento de Tafalla se narra que el reclamo de “correr los toros” en la localidad era fuerte en los últimos años del siglo XV y que ya tenía mucha intensidad en el XVI. Tanto arraigo ha propiciado que esta tradición haya perdurado hasta nuestros tiempos. Además, como programa unos encierros con una calidad alta, los corredores que conocen el encierro de Tafalla lo sitúan entre los mejores de toda nuestra geografía.

Seis son los encierros que se suelen programar y, como mínimo, tres de ellos se corren con toros de gran trapío y pertenecientes a ganaderías con una categoría contrastada. La Feria del Toro-Toro, aparece reseñado en los carteles. Así, en este año 2011, el día 15 de agosto se correrán toros de la ganadería de Adolfo Martín; el día 19, de Prieto de la Cal; y el día 20, de Los Recitales.
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NOTA: Las fuentes de las fotografías publicadas en esta entrada son, y por este orden, “euskomedia.org”, “valdorba.org” y “taxitafalla.com”. A los respectivos administradores de dichos espacios y a los titulares de los derechos de autor de cada una de las imágenes les solicito permiso para poder mantenerlas, pues con mi bitácora no tengo fines lucrativos y su inclusión sólo obedece al deseo de ofrecer a los corredores que visiten Tafalla una información visual de los respectivos motivos que en ellas aparecen representados.
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4/8/11

Íscar

Municipio de la provincia de Valladolid, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León (España), situado a unos 40 kilómetros de su capital provincial en dirección sureste.



La historia de Íscar está vinculada a la de su castillo, pues determinó el sino de la localidad durante siglos. Y los regidores contemporáneos de la villa, sabedores de que sus convecinos no quieren olvidar su pasado histórico, vienen acordando medidas para conservar esa seña de identidad que representa la pétrea figura de su fortaleza.


Como ocurre con la villa y su castillo, el carácter de los iscarienses viene marcado por las tradiciones que han ido heredando generación tras generación, entre las cuales están sus encierros, capeas y probadillas. Unos encierros, los de Íscar, que se conservan en su versión más tradicional: por el campo y a caballo; pero que también cuentan con la versión exclusivamente urbana de corredores a pie, y con ganado de distintas categorías, para dar amparo a todo tipo de aficionados y, de esa manera, conservar y fortalecer el arraigo social de la antigua costumbre local de correr toros.


Historia


Restos arqueológicos hallados en las cercanías de Íscar evidenciarían la existencia de vida humana en la zona hacia el año 2000 a.C., en tiempos del calcolítico. No obstante, no resulta fácil concretar una fecha que señale la antigüedad de un asentamiento estable y definitivo.


Las dudas llegan, incluso, hasta la época de la dominación romana, aunque los tratadistas han apuntado que la actual Íscar debió ser la Ipsca o Contributa Ipcense que figura en las cartas de rutas romanas como campamento militar o lugar de descanso de sus milicias.


No tenemos una primera certeza escrita de la localidad hasta tiempos de la invasión musulmana, concretamente en el año 939, pues por entonces aparece citado su castillo en unas crónicas que señalan el itinerario seguido por Abderraman III para destruir los primeros asentamientos cristianos al sur del río Duero.


Precisamente por ese arrasamiento de la región, no cabe hablar de una total reconquista cristiana de Íscar hasta el siglo XI, cuando Alfonso VI tomó Toledo y la frontera se trasladó desde la cuenca del Duero hasta la del río Tajo. Respecto a la definitiva repoblación de la localidad a finales del mentado siglo XI, pues debió haber una colonización previa que sería anterior al siglo X, el literato Don Juan Manuel señala en su obra El Conde Lucanor que fue dirigida por Álvar Fáñez de Minaya; pero todo apunta a que tuvo que deberse al Conde Martín, pues es él quien consta en un documento de donación.


Las crónicas históricas de Íscar se centran a partir de entonces en el apartado del estatus de la localidad como lugar de señorío y en los sucesivos traspasos de su jurisdicción a distintas casas señoriales. Así, tras pertenecer a la casa de Haro, en el siglo XIV pasó al poder señorial de la familia Avellaneda, y a mediados del XV al señorío de los condes de Miranda del Castañar. El castillo y la villa siguieron perteneciendo a esa familia de la nobleza hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX.


En otro ámbito, Íscar aparece incluida desde el siglo XII en la diócesis de Segovia y en su jurisdicción administrativa, dentro de la cual llegó a ser cabeza de partido judicial. Finalmente, fue en el siglo XIX cuando la localidad quedó encuadrada en la provincia de Valladolid.


Monumentos



El castillo de Íscar es del siglo XV, con reformas del XVI; aunque se asienta sobre ruinas de un castro anterior.


De esta fortaleza militar, enclavada en lo alto de una loma, destaca su Torre del Homenaje por la esbeltez de su planta pentagonal y por la excelente piedra de sillería con la que fue edificada.


El interior está conformado por cinco niveles, mientras que en el exterior se levanta la muralla adaptándose al perímetro del cerro.


Alrededores


La comarca de Íscar no se caracteriza precisamente por contar con parajes montañosos ni paisajes abruptos.


Uno de los itinerarios turísticos más señalados de la provincia es el que se realiza para visitar sus castillos. Esta ruta de los castillos de Valladolid nos permitirá conocer fortalezas tan emblemáticas como el Castillo de La Mota, Peñafiel, Portillo, Simancas y, por supuesto, Íscar, por poner unos ejemplos.


Será en los traslados entre fortaleza y fortaleza cuando se podrá tener una noción general del paisaje de las distintas comarcas vallisoletanas, caracterizado por extensas llanuras, así como el más concreto de Íscar: una llanura con amplias zonas de pinares.


Fiestas Populares de Íscar


Imagen del encierro de Íscar ... Autor: Vallelado


San Miguel Arcángel, que es Patrón de Íscar, tiene marcada su celebración en el calendario para el día 29 de septiembre. Según consta en la web del Ayuntamiento de la localidad, la función de Íscar se estuvo señalando en esa fecha hasta el año 1967, para trasladarse posteriormente al primer fin de semana de agosto.


En estas fiestas, las más populares de la villa, se vienen programando cinco jornadas de encierros, capeas, probadillas. Los encierros en Íscar se celebran tanto por el campo como por las calles de la ciudad. En distintos horarios de mañana, tarde y noche. Además, también hay sueltas urbanas de reses. Y el ganado que se corre va desde toros para la lidia hasta vaquillas, lo que conforma toda una variedad de estilos para satisfacción de todo tipo de aficionados de la localidad y de los visitantes que acuden a ella para disfrutar de sus festejos.


Así, en el presente 2011 se anuncia la siguiente programación:


05.08 – 21:30 – Encierro Urbano – Ganadería: Flores Tassara.

06.08 – 10:00 - Encierro Urbano – Ganadería: Peralta.

07.08 – 10:00 - Encierro Urbano – Ganadería: Sánchez Herrero.

08.08 – 09:00 - Encierro Campero.

08.08 – 24:00 – Encierro Urbano.

09.08 - 09:00 - Encierro Campero.

09.08 - 12:00 - Encierro Urbano con vaquillas.

09.08 - 20:30 - Encierro Urbano.

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NOTA: Con esta bitácora no tengo fines lucrativos, por lo que ruego a los propietarios de los derechos de autor de las fotografías incluidas que me permitan mantenerlas en esta entrada.

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