6/8/10

Peñafiel


Municipio de la provincia de Valladolid, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León (España), situado a unos 56 kilómetros de su capital provincial en dirección este.


Cuando se empieza a montar la Plaza del Coso, en Peñafiel ya se cuentan los días que quedan para el inicio de las Fiestas de Nuestra Señora y San Roque.

Entre el 14 y el 18 de agosto, en Peñafiel son fechas de reencuentros, de hermanamiento, especialmente en los locales de las peñas y en esos otros lugares que sólo se abren para las fiestas, como la taberna del “Perigolo”; son días de desbordante alegría y diversión, con un momento cumbre a la hora del “Chúndara”; y, sobre todo, son jornadas en las que los peñafielenses muestran su fidelidad al ancestral rito del Toro en uno de los recintos con más encanto de toda Castilla: el medieval “Corro de los toros”.


HISTORIA

En el “Campo de Peñafiel” ya hubo presencia humana durante la Prehistoria, como queda probado con los restos arqueológicos hallados en su territorio. No obstante, la sedentarización generalizada del hombre en esta comarca no se debió producir hasta la Edad del Bronce y, muy especialmente, en la Edad de Hierro, cuando se estableció una de las ramas de los vacceos. De este pueblo prerromano de origen celta era, por ejemplo, la ciudad de “Pintia”, cuyo yacimiento está ubicado en Padilla de Duero, a tan solo cuatro kilómetros de Peñafiel. Esta ciudad fue ocupada posteriormente por los romanos y pervivió hasta la etapa visigoda, lo que indica la gran importancia que debió tener.

Ahora bien, centrándonos concretamente en la localidad de Peñafiel, su primera referencia histórica la encontramos en el año 943, en un documento de Assur Fernández en el que se menciona al castillo de “Penna Fidele”.

Dicho castillo debía ser uno de los que, en aquella época, las tropas cristianas poseían en la línea del Duero para tratar de controlar a las huestes del Islam. A pesar de ello, Almanzor lo conquistó a finales del s. X, pero Sancho García reconquistó la fortaleza hacia el año 1013. Es en esta gesta donde se sitúa tradicionalmente la leyenda que narra como Sancho García, una vez lograda la victoria, clavó su lanza en lo alto de la colina, que por entonces se llamaría “Peña Falcón”, y exclamó que en adelante “Ésta será la peña más fiel de Castilla”. De dicha frase procedería el nombre de Peñafiel, y de ahí que aparezca en su escudo como lema de la localidad.

Ya incorporada al Condado de Castilla, Peñafiel debió ser definitivamente repoblada y su castillo pasó a ser uno de los más importantes de la submeseta norte.

Fernando III el Santo creó el Señorío de Peñafiel para que lo poseyese su hijo Alfonso X el Sabio, y de él pasó a manos de su sobrino Don Juan Manuel, que se convertiría en el artífice de la grandeza de la localidad.

Peñafiel había perdido importancia estratégica en el siglo XIII con el avance de la Reconquista y el consiguiente desplazamiento de la línea fronteriza hacia el sur, lo que Don Juan Manuel aprovechó para cambiar el significado del castillo, que pasó de fortaleza a lugar de residencia y símbolo de su poder aristocrático. Así, reconstruyó el recinto y también contribuyó a engrandecer la villa, alcanzando una gran relevancia en el siglo XIV.

Tras una convulsa centuria, con continuos cambios en la propiedad y el status de Peñafiel, en el siglo XV se hace con el Señorío de Peñafiel don Pedro Girón, Maestre de la Orden de Calatrava y Conde de Ureña, a quien se debe la definitiva construcción del castillo y de su torre del homenaje. La titularidad del señorío, renombrado como marquesado en el siglo XVI por Felipe II, permaneció en poder de la familia Girón hasta que las Cortes de Cádiz abolieron los señoríos judiciales a principios del siglo XIX.

La llegada del ferrocarril a Peñafiel en el año 1895 contribuyó a convertir a la localidad en el eje económico de su comarca y de otras aledañas.

En el año 1927 aconteció otro hecho determinante para la historia de Peñafiel. Un grupo de viticultores se propusieron elaborar y comercializar el vino de la zona y fundaron la cooperativa “La Primera en la Ribera”, que fue el origen de lo que hoy es una de las más prestigiosas bodegas españolas: “Bodegas Protos”.


MONUMENTOS


Sin duda, el monumento más destacado y representativo de Peñafiel es su castillo.

Declarado Monumento Nacional en el año 1917, está considerado como una de nuestras fortificaciones más preciosas y, posiblemente, el mejor ejemplo de castillo roquero.

Está construido sobre un largo y estrecho cerro que, en su época, resultaba estratégico, pues domina los valles de los ríos Duratón y Botijas en su confluencia con el río Duero. Y, como ya queda indicado en el capítulo anterior, su actual fisonomía corresponde a las obras realizadas por orden de don Pedro Girón en el siglo XV. Al haber sido adaptado a la concreta orografía del cerro, la primera impresión que le surge al visitante cuando lo avista es que se asemeja a un inmenso barco varado en los campos de Castilla (y no deja de ser cierta esa semejanza por mucho que se repita).

Para una información más detallada, pulsad el siguiente enlace.


TURISMO

El núcleo urbano de Peñafiel está declarado Conjunto Histórico Artístico y, sin duda, merecen una visita la Plaza del Coso (imposible evitar por el eminente carácter taurino de esta cita), la Torre del Reloj y las iglesias de San Pablo, San Miguel, Santa María y Santa Clara (pulsando en el siguiente enlace encontrareis datos concretos). Pero Peñafiel ofrece una atracción turística que, por no ser muy usual, merece destacarse: el Museo Provincial del Vino.

Ubicado en el mismo castillo de la localidad, la visita a este curioso museo resulta de obligado cumplimiento… Y, por qué no decirlo, con las catas, te deja en la boca un regustito…

Podéis obtener toda la información en el siguiente enlace.


NATURALEZA

El Parque Natural más cercano a Peñafiel es el de las “Hoces del Duratón”. Pero, como quiera que estamos en una región de España con numerosos e importantes encierros, será en otras localidades donde esta maravilla de la naturaleza tenga su mención más concreta. No obstante, dejo el enlace para quien lo quiera visitar. Y también porque Peñafiel no tiene en su entorno más inmediato otro paraje natural de esa importancia.

Por ello, la recomendación que vamos a incluir es menos espectacular, pero no por ello poco interesante: la comarca de Duero-Esgueva.

Es una comarca de suelo muy rico y fértil por la aportación del río Duero, principalmente. Y el paisaje, que tiene como denominador común los viñedos, se ve adornado por sotos y conjuntos de fresnos, álamos, pinos y encinas.


Conforman esta comarca un conjunto de valles que cobijan una fauna típica de meseta, donde no faltan las rapaces, el conejo, la liebre y aves comunes; pero la fauna más interesante de esta comarca encuentra su hábitat en el embalse de Encinas de Esgueva, donde se dan cita numerosas especies de aves que hacen que este lugar sea de gran interés para los ornitólogos y los amantes de la naturaleza.

Para una mayor información de la comarca y sus actividades, podéis seguir el siguiente enlace.


FIESTAS


Las Fiestas de Nuestra Señora y San Roque, que se celebran en Peñafiel del 14 al 18 de agosto, tienen al Toro como protagonista principal.

Las capeas se celebran en el interior de la Plaza del Coso, que queda cerrada para estos actos y en cuyo centro se monta una barrera para conformar el ruedo. Y, como curiosidad local muy particular, los novillos se sueltan tanto por dentro como por fuera de dicho ruedo.

Lógicamente, para que dichos novillos lleguen hasta allí, previamente tiene lugar el encierro. Los documentos escritos acreditan que se corren toros en Peñafiel desde 1433. Antiguamente, el encierro era mixto. Los toros eran conducidos por jinetes a caballo desde Pajares hasta el puente de Valdobar, donde comenzaba la participación de los corredores a pie hasta llegar a los corrales de la villa, completando entre ambas partes un recorrido de unos cuatro kilómetros. No obstante, en la actualidad el encierro es únicamente urbano. Desde 1984 se ha eliminado la parte que se hacía a caballo y sólo participan mozos a pie, en un recorrido de un kilómetro que va desde el corral de Valdobar hasta la Plaza del Coso.

El programa de fiestas 2010 lo tenéis pulsando el siguiente enlace.

¡Señores! Nuestra Señora y San Roque nos emplazan a cumplimentar un año más el gran rito taurino en el “Corro de los toros”, en Peñafiel.
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¡¡¡SUERTE!!!
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NOTA: las fotos seleccionadas se encuentran en muchas páginas de internet, por lo que se hace difícil conocer su autoría y fuente original. No obstante, a los propietarios de los derechos de autor les ruego que me permitan mantenerlas en esta entrada, pues no tengo ánimo lucrativo con la bitácora.

Y, ¡SÍ! En todas aparece el castillo de Peñafiel. Lo siento, pero a mi me encanta esta joya del medievo desde que, hace años, la vi por primera vez.
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4 comentarios:

LAGUN dijo...

¡Señores!

Dentro de unas horas salgo escopetado a disfrutar de mis vacaciones. Y en ellas como que me voy a olvidar del ordenador.

No obstante, si alguien lo cree conveniente, puede dejar su comentario. Tanto para bien como para mal. siempre habrá un hada madrina dispuesta a colaborar publicando los comentarios que mandéis.

Un abrazo a todos.

SILVIA dijo...

Querida Hada Madrina... con usted mando mis saludos y buenos deseos para este caballero llamado Lagun. Dígale que disfrute tanto como yo con sus enseñanzas. Y hágale llegar este enorme beso!!!!!!
Gracias:

Marina dijo...

Acabo de volver de mis vacaciones y he pasado por este magnífico castillo.
Ya se han corrido los toros y, seguramente, nos hemos cruzado.

Viajas, corres y encierras y de paso, nos das unas magníficas lecciones de geografía aderezada de mil flecos necesarios.
Un abrazo

Anónimo dijo...

enhorabuena por cada una de las bitacoras, te propongo una sugerencia de un pueblo a analisis, tordesillas