Asistir a la Fira de Onda es encontrarte, no ya con el pasado, sino con lo que siempre fueron los festejos taurinos populares. Pero es que, además, allí también obtienes la convicción de que nunca desaparecerá la afición por el Toro y por correrlo en las calles.
Se pueden comentar muchas cosas de la Fira, de hecho los compañeros que en estos días formamos allí cuadrilla así lo hicimos durante la celebración de los festejos y, especialmente, cuando nos reunimos para comer. Podría decir, y sería muy fácil, aunque sincero, que lo más atrayente de la Fira de Onda es el trapío de los toros que allí se corren y se exhiben. Pero lo que a mí, personalmente, más me sedujo fue ver la gran cantidad de niños que había en la parte superior de los cadafales. Ver sus caras, sus miradas, sus gestos de asombro, de admiración... Y la conclusión que obtuve de ello es que la Fira y los festejos taurinos populares tienen el futuro asegurado.
Ahora bien, respecto a los verdaderos protagonistas de la Fira, lo cierto es que a Onda va el TORO-TORO. Ese toro que ya ni recuerdan “Los Siete Magníficos” que ahora andan de supuestos salvadores de la Tauromaquia por los ministerios de Interior y Cultura. Ese toro que impone miedo de tanto trapío, tanto cuajo y tanto temperamento que presenta y demuestra de salida. Porque el toro, para ser digno de su ancestral historia, debe ser así: debe dar miedo con su presencia y tiene que tener movilidad y, sobre todo, casta. Esas son las condiciones básicas para que perdure la Fiesta. Porque el “otro toro”, el que vemos a diario junto a las figuras del toreo, a lo que evoca es a uno más de los tiernos animales de la factoría Disney, y lo único que inspira es lástima. De ahí, de ese “otro toro” que nos quieren “vender” los mandamases del taurinismo oficial provienen muchos de los problemas que actualmente padecen los festejos taurinos.
Pero ese no es el caso de la Fira de Onda.
Se pueden comentar muchas cosas de la Fira, de hecho los compañeros que en estos días formamos allí cuadrilla así lo hicimos durante la celebración de los festejos y, especialmente, cuando nos reunimos para comer. Podría decir, y sería muy fácil, aunque sincero, que lo más atrayente de la Fira de Onda es el trapío de los toros que allí se corren y se exhiben. Pero lo que a mí, personalmente, más me sedujo fue ver la gran cantidad de niños que había en la parte superior de los cadafales. Ver sus caras, sus miradas, sus gestos de asombro, de admiración... Y la conclusión que obtuve de ello es que la Fira y los festejos taurinos populares tienen el futuro asegurado.
Ahora bien, respecto a los verdaderos protagonistas de la Fira, lo cierto es que a Onda va el TORO-TORO. Ese toro que ya ni recuerdan “Los Siete Magníficos” que ahora andan de supuestos salvadores de la Tauromaquia por los ministerios de Interior y Cultura. Ese toro que impone miedo de tanto trapío, tanto cuajo y tanto temperamento que presenta y demuestra de salida. Porque el toro, para ser digno de su ancestral historia, debe ser así: debe dar miedo con su presencia y tiene que tener movilidad y, sobre todo, casta. Esas son las condiciones básicas para que perdure la Fiesta. Porque el “otro toro”, el que vemos a diario junto a las figuras del toreo, a lo que evoca es a uno más de los tiernos animales de la factoría Disney, y lo único que inspira es lástima. De ahí, de ese “otro toro” que nos quieren “vender” los mandamases del taurinismo oficial provienen muchos de los problemas que actualmente padecen los festejos taurinos.
Pero ese no es el caso de la Fira de Onda.
Allí, desde los cadafales, los niños ven y aprenden lo que es un Toro. Contemplan y captan como se respeta al toro. Observan y asimilan como los mozos, a cuerpo limpio, consiguen parar a un toro de salida. Según sale del toril o del cajón, sin probaduras previas ni un tercio de varas de por medio. Valiéndose únicamente del cuerpo, dándole el pecho, y sin necesitar un amplio capote con el que darle una larga cambiada. Y yo veía en la cara de esos niños que soñaban con ser ellos los que dentro de unos años corten, rueden y paren a toros con ese mismo trapío.
Allí, los chavales disfrutan viendo como un mozo puede pegar con una rebeca, no ya un chaquetazo, sino toda una señora verónica, templada y rematada, a un toro que sólo se ve en Pamplona y algunas tardes en Madrid. Y yo veía en las miradas de esos jovencísimos aficionados que ellos deseaban ser los que en el futuro puedan dar ese lance. Con una chaqueta o (¿quién sabe?) con un capote y vestido de luces.
En fin, allí, los niños también asisten al encierro desde lo alto de los cadafales. Pero, en ese caso, les juro que no pude fijarme en ellos cuando la carrera transcurría por mi tramo. No obstante, me puedo imaginar que esos chiquillos también tienen la intención de correr encierros algún día. No ya cuando reciban la llamada del Toro, pues puede que entonces no les dejen hacerlo aún, sino cuando se lo permita el reglamento.
Y no pude fijarme en los chavales durante el transcurso del encierro porque, si ya en todo encierro no cabe distracción alguna, en Onda menos aún, porque al hecho de que tienen un trapío impresionante los toros que allí se corren hay que añadir que las carreras suelen ser muy rápidas y muy intensas.
No sé si será por el perfil llano de su recorrido, por los cadafales del inicio, por los constante variación de la anchura y configuración de sus calles, por los continuos cambios de luz o, simplemente, por la casta de las reses; el caso es que, en Onda, la manada suele correr a gran velocidad, los toros miran mucho y es normal que alguno rompa la configuración de la manada para subirse a la acera de cualquiera de los lados. O a las dos a la vez, con un animal por cada lateral mientras el resto de la manada ocupa el centro de la calzada. Al margen, la curva de, prácticamente, 180 grados que da paso al tramo final del encierro tiene una gran dificultad técnica y es muy peligrosa.
Todo ello conlleva que el encierro de Onda resulte muy atractivo para el corredor, al tiempo que trepidante y espectacular, pero también comprometido y difícil de correr. Sobre este particular, la jornada de esta edición 2010 en la que los toros protagonizaron el encierro más vibrante y peligroso fue la del sábado, que se corrieron cinco ejemplares de Zalduendo y uno de Santiago Domecq; en consonancia, también fue el día en el se vieron y vivieron las carreras más comprometidas por parte de los corredores. No obstante, también hay que destacar el rápido y bonito encierro del viernes, protagonizado por seis reses de la ganadería de Hnos. Lavi Ortega, todas ellas de un pelaje entre colorado y castaño, con muchos kilos y gran trapío. El más agrupado y limpio de todos fue el del miércoles, con toros de El Pizarral.
Respecto a las pruebas, junto con las reses que se corrieron en los encierros de cada mañana, en esta Fira 2010 se han exhibido un total de 28 toros, entre los que figuraban ejemplares de ganaderías tan prestigiosas como las de Victorino Martín o Juan Pedro Domecq. Este último fue un precioso cinqueño, de pelo castaño y un trapío tremendo. Si hubiese que destacar la salida de algún toro, entre las que pude ver personalmente y las que comentamos los compañeros frente a la mesa, habría que citar al de la ganadería de Manuel Villau, un ejemplar con una arboladura tremenda y que realizó una salida espectacular, plena de velocidad y acometividad.
Este conjunto de características de la Fira, y especialmente la tan reiterada del trapío del ganado, provocan que cada año seamos más los corredores que, desde distintas comunidades autónomas, decidimos ir hasta Onda en la última semana de octubre.
Repasábamos en una de las comidas que, además de corredores de todo Levante, en los dos últimos días habíamos visto en Onda a muchos compañeros de Castilla y León: segovianos, vallisoletanos y zamoranos, cuando menos; a un nutrido grupo de Madrid, así como a algún alcarreño, toda una cuadrilla de guipuzcoanos y hasta unos compañeros franceses. Eso, cuando menos. Y, aunque no sea mi estilo, me gustaría resaltar que para mi fue un motivo de gran satisfacción compartir una vez más carrera e incluso tramo esta vez con una vallisoletana que, desde hace tiempo, está totalmente integrada en nuestro colectivo y que en todos los encierros a los que acude, que son muchos, da muestras de su calidad y valentía como corredora.
Y he realizado esta alusión personal porque desde aquí quiero animar a todas aquellas mujeres que, íntimamente, desean correr encierros para que se incorporen a esta apasionante afición. No sólo serán bienvenidas; es que, además, su participación será beneficiosa para los propios encierros, pues contribuirá a mejorar su imagen entre los menos aficionados.
Los comunicados de prensa de la organización informan que el sábado, entre participantes y espectadores, se habían contabilizado unos 10.000 asistentes en la última jornada de encierros de la Fira. Ya sabemos que esas cuentas se hacen siempre de forman aproximada, pero lo que sí es cierto es que el sábado estaba abarrotado todo el recinto.
Una participación y una expectación más que evidente al mediodía, que es cuando tiene lugar el encierro y las primeras exhibiciones, pero que también se hace patente en las pruebas de la tarde y, como no, en las emboladas nocturnas.
Porque en Onda, como en todo Levante, existe una verdadera pasión por los toros embolados. Es toda una cuestión de culto. Su celebración se siente como algo consustancial al bagaje cultural del conjunto de dicha sociedad, y la intervención individual en una embolada es motivo de orgullo para los participantes directos; ya sea embolando al toro, ya sea cortando la soga que le sujeta al poste, ya sea coleándolo una vez que queda suelto. Esta noción colectiva y personal de los toros embolados en Levante ya me la enseñó y demostró un amigo en el pasado. Y ahora, en la Fira, la he visto confirmada.
Sólo me resta decir que, además de disfrutar de unos días fantásticos en Onda, he tenido la suerte de poder participar en sus encierros. Algo que nunca olvidaré y que me ha dejado como poso el deseo de volver a repetir la experiencia. Por otro lado, y también a nivel personal, con estos encierros de Onda he tenido la fortuna de cerrar con bien mi temporada de 2010. Un hecho que me lleva a acordarme del resto de mis compañeros y de las distintas circunstancias en que ellos puedan encontrarse. Así:
Quiero compartir mi sensación de fortuna con los compañeros que también hayan acabado su temporada con bien o, al menos, sin sufrir lesiones de consideración. Quiero enviar un saludo a aquellos otros que hayan resultado heridos y desearles una pronta y total recuperación. Respecto a los compañeros que han sufrido lesiones tan sumamente graves que, en principio, parecen irreversibles o de difícil recuperación, quiero mandarles mi abrazo más afectuoso y mis mejores deseos para el nuevo horizonte de vida que tienen por delante. Por último, para los compañeros y aficionados que han tenido el infortunio de dejarnos definitivamente con motivo de su participación en festejos taurinos populares quiero dejar constancia del recuerdo que me evoca su memoria... Y, por supuesto, quiero adelantar que a ellos irá dedicada la próxima entrada de esta bitácora.
Lagun
13 comentarios:
Me alegro muchisimo que tanto usted, como muchos otros que se acercaron por primera vez a Onda, hayan disfrutado tanto como cuenta en su entrada.
Tambien decirle que este año a sido atipico en cuanto encierros, particularmete en el encierro del miercoles del Pizarral.
No suelen ir los toros ni tan arropados ni a un tranco tan "chochon" como fueron ese dia.
Mas habitual, es un encierro como el del sabado con los toros de Zalduendo, ya en el 2008 esa ganaderia corrio alli y fue un encierro tan complicado o mas que el de este sabado, aquel año, ese mismo estubo lloviendo toda la noche y aparte de toros sueltos como este año, hubo un par de toros que se llegaron a parar en la calle buscando a los corredores de pared a pared.
Pero bueno como ya le dije alli, eso es Onda y es parte de ese picante que tiene el encierro, un saludo y deseo que esta fecha la ponga tanto usted como otros en rojo en su calendario particular
Como se aprende a sentir como tu sientes???
Sigo tu blog desde hace mucho tiempo pero con esta entrada de mi pueblo me has tocado el alma
Gracias!!!
"Allí, desde los cadafales, los niños ven y aprenden lo que es un Toro. Contemplan y captan como se respeta al toro."
Ese es el buen comienzo amigo mío.
Un abrazo!!
Después de haber disfrutado unos días de mucha fiesta me encuentro esta entrada que me llega muy dentro.
Aunque Onda no es mi pueblo se puede decir que la he mamado desde pequeño. ¡No habré pasado yo horas y horas en esos cadafals!
Me quedo con dos palabras que bien puede definir el sentimiento de esta afición:
TORO y PECHO.
El TORO-TORO de verdad, como en ningún lado.
Y recibir y parar al toro del cajón dándole el PECHO.
Y como bien dices el futuro lo tenemos asegurado.
Me alegro que te hayan quedado ganas de volver a Onda y de paso te recomiendo que visites, si puedes, otros pueblos con mucha pasión taurina.
Para IVÁN:
Anotada ha quedado Onda en nuestro calendario. Téngalo usted por seguro.
Para JAUME:
Bienvenido, y gracias a usted por su comentario. Hay pueblos, como ocurre con Onda y muchos otros más, donde los sentimientos manan ellos solitos.
Para SILVIA:
...Y lo que bien comienza, normalmente sigue por la misma senda. Pero en muchos otros pueblos también.
Para PASCUA TAURINA:
Me complace leer que esta vez sí que le guste la entrada, y que le haya llegado muy dentro.
No obstante, en cualquier otra que tenga algo que criticar o apuntar, ya sabe cuales son los pasos para dejar aquí sus comentarios. Y siempre serán bienvenidos.
Respecto a la recomendación que me hace de visitar otros pueblos con mucha pasión taurina, le diré que siempre estoy abierto a recibir consejos y a conocer nuevos lugares. Ahora bien, luego, mi circunstancia (que diría Ortega) es la que manda.
Besos y abrazos para todos.
Me alegro mucho de verdad que la gente que ha estado en Onda lo haya disfutado y solo decir que siento envidia sana de lo bien que lo habeis pasado,gozando de buenos toros y buen ambiente.Un saludo.
Desde luego que si, es una fecha que colocaremos en nuestro calendario. Un buen encierro, con caña (como a mmi me gusta). Un buen ambiente y mogollon de aficionados.
Por poner un pero... El exceso de "celo" por cuidar al toro y el exhaustivo control de quien entra al corte y quien no. Imagino que es cuestion de costumbres.
En cuanto a la gente de por alli...Puf. son la hostia, acogedores al maximo tanto en los bares que hemos visitado como en los lugares donde nos han alimentado de forma espectacular.
Con su permiso amigo Lagun, voy a utilizar esta plataforma suya, para dar las gracias a Alberto Torrechiva, personaje mitico por aquellos lares, que nos ha hecho la labor de guia,cocinero,traductor,tramportista y casi medico. A él y a toda su familia. Muchas gracias. Sois una gente estupenda.
Un saludo. Papi.
Para ROBERTO:
Ya sabes lo que debes hacer el año próximo, tratar de liquidar en jueves un aparato de los que colocas tú y hacerte una escapada a Onda de viernes y sábado. Un abrazo.
Para PAPY:
Desde luego que es fenomenal el trato que te dispensan las gentes de Onda. Y Alberto “Torrechiva” es, desde luego, un ejemplo a seguir. En todo. Dentro y fuera del recinto.
Por cierto, una cosa que se le ha olvidado decir a usted y que fue motivo de comentario entre nosotros: el precio de las cervezas. Para que luego digan por otras comunidades autónomas que pierden dinero si no la suben. Las mismas marcas de cerveza, mucho más barata, y en fiestas.
Y un último apunte. No es que yo quiera erigirme en traductor de sus palabras, pero esta bitácora también es visitada por gente que no es muy aficionada a los festejos taurinos populares y podría malinterpretar una frase suya. Me refiero a cuando dice: “Por poner un pero... El exceso de celo por cuidar al toro...”
Para aquellos que no son muy aficionados, el autor de la frase anterior no se está refiriendo a un exceso de celo en evitar el maltrato del toro. A lo que se refiere (y lo sé porque lo hemos comentado) es que en Onda, en muchas ocasiones, suelen dar un respiro al toro que se está exhibiendo; de forma que, sin agotarle prematuramente, su prueba se pueda ajustar a un tiempo más o menos aproximado. Y el anterior comunicante, en cambio, es partidario de que no haya esos tiempos muertos, y que la res se comporte tal y como realmente es para medir también su resistencia en las embestidas. Y que, si su prueba debe ser más corta porque el toro deja ya de acudir al cite, se concluya la exhibición en el momento en que eso ocurra.
Perdona, Papy, que te interprete aún antes de que nadie diga nada al respecto, pero creo que no debemos dar lugar a malos entendidos.
Un abrazo.
No se podria decir mejor, je,je,je pero es que a mi no me salen las palabras tan bonitas. Mi lenguaje de expresion es bastante mas limitado. Aunque las ideas las tengo claras.
Lo del precio de la cerveza me sorprendio bastante, incluso lo he hecho llegar a los responsables de mi peña para que tomen cuenta para el año que viene. Veremos.
Un saludo, Papi
Por supuesto, tambien quiero sumarme a las felicitaciones a los compañeros que han acabado con bien la temporada taurina, entre los que me encuentro y creo que seria oportuno empezar a planear una de esas famosas "cervezadas" que en su pueblo se organizan, mas que nada para ir comentando cosas de la pasada temporada y hacer mas amena la larga espera hasta el comienzo de la proxima temporada alla por febrero.
Un saludo. Papi
Lagun:
Siempre me ha parecido muy complicado esto de correr y ahora, aunque me siga pareciendo de un mérito tremendo, he podido disfrutar con esta entrada y la forma tan clara en que lo cuentas todo.
Un saludo
sigo desde hace un tiempo este blog, la forma que tienes de contar lo que vas viviendo en cada encierro con tus palabras hace que casi lo pueda vivir en directo con la mente.
Onda es especial, me lo ha dicho muchas vece Carlos, el padre de dani alonso, un habitual de la fira de Onda, el respeto al toro, el trapío que buscan seleccionando cada toro, algo de lo que se deberia tomar ejemplo aunque no sea con tantos animales como alli.
por las explicaciones que das de esa vallisoletana imagino que es Melany.... para mi la rubia, jajaja ojalá tras ella siguieran el ejemplo mas chicas, se ha echo un hueco entre los habituales a base de afición sin ninguna duda, no se la pone nada por delante, y todo por la afición que tiene.
enhorabuena por este articulo tan bueno que has regalado a tus seguidores, y mas por contarlo de una forma tan espectacular que te hace vivirlo según lo vas leyendo
saludos!
acuerpolimpio.blogspot.com
Hola a todos. Una vez finalizada la temporada, es tiempo de descanso y reflexión para ir preparando la del 2.011. Como bien se dice en los comentarios, Onda es una feria importante y de "primera", y sin nada que objetar ni reprochar, ya que cada lugar tiene su indiosincrasia y su forma de ver la fiesta, en nuestra tierra también hay otros pueblos con "plaza de primera" como por ejemplo Villavieja, Vall d'Uixó, o Almazora. En Almazora, mi pueblo, a mi modesto entender -y lo digo con todo el respeto y sin que sea una crítica a nadie-, los carteles de toros que se presentan para mayo y octubre no tienen nada que envidiar a otros pueblos como Onda por ejemplo, e incluso diría que en conjunto es superior, y también hay un encierro de cerriles en el mes de Mayo (el año pasado fue uno muy bien presentado de Torrestrella) con un recorrido y una calle sobre todo mucho mejor para poder correr el encierro que en Onda, incluso vall d'Uixó es mucho mejor recorrido que el de Onda.
Pero cada pueblo es como es y hay que aceptarlo y respetarlo.
Que la fiesta del toro perdure eternamente.
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