Presidenta de la Comunidad de Madrid:
Ayer, día 15 de abril de 2011, fue publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el Decreto 20/2011, de 7 de abril, en el que se declara la Fiesta de los Toros Bien de Interés Cultural, en la categoría de Hecho Cultural; declaración que, para dicho ámbito territorial, entra en vigor en el día de hoy, como se establece en el dispositivo Tercero de esa norma.
Este Decreto, y la declaración que contiene, me provoca una sensación agridulce, Presidenta. Por un lado, como aficionado a las corridas de toros y demás festejos taurinos profesionales, es para mí una grata noticia y la celebro. Por otro, como aficionado a los festejos taurinos populares, me ha causado una enorme tristeza saber que este tipo de festejos no ha quedado comprendido dentro de esa declaración de Bien Interés Cultural.
Usted, Presidenta, es aficionada a las corridas de toros; y, al tiempo que se debatía su prohibición en el Parlamento de Cataluña, instó al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid a iniciar los trámites legislativos pertinentes para blindarlas en el ámbito de la comunidad autónoma que preside. Pero usted ha demostrado con el contenido de este Decreto que, aunque sea aficionada a las corridas de toros, no lo es “a los toros”, porque ha excluido voluntariamente los festejos taurinos populares de la declaración de Bien Interés Cultural que entra en vigor a partir de hoy.
Sabe usted que el espectáculo de las corridas de toros tiene su origen y base en los festejos taurinos populares. Y también lo sabe, pero parece ser que no quiere reconocerlo, que en la inmensa mayoría de los municipios de la Comunidad de Madrid no se entienden los “días de toros” sin su previo encierro y/o alguna otra modalidad de festejo taurino popular. Es más, también sabe que, puestos a elegir, en las fiestas patronales de muchos pueblos de la comunidad autónoma que usted preside podrían prescindir en sus “días de toros” de las corridas, pero no del encierro y la capea. Debería saber, de hecho lo sabe pero le cuesta reconocerlo, que el auténtico Hecho Cultural en la Comunidad de Madrid no es la corrida de toros, sino “los toros”; y que en ese concepto conjunto es el festejo taurino popular el que tiene un mayor peso y un mayor número de aficionados y seguidores, que sienten como parte de su bagaje cultural los encierros y las capeas, además de otras varias modalidades.
Claro que usted, para esta declaración de blindaje, ha tomado como referencia las corridas de toros que se celebran en la ciudad de Madrid; y en esta capital, lamentablemente, no se celebran encierros. Por ello, muchos aficionados a las corridas de toros de Madrid-capital no lo son a los encierros y demás festejos taurinos populares. Pero es un grave error extrapolar ese gusto o ese sentimiento al resto de la Comunidad de Madrid que usted preside; y es una injusticia si se hace legislando para todo su ámbito territorial.
Los aficionados a los festejos taurinos populares de la Comunidad de Madrid venimos sufriendo desde el año 1996 el más duro reglamento autónomo en la materia. Un reglamento que cercenó de raíz modalidades locales particularizadas de festejos taurinos populares; y que, hablando de encierros, impuso en toda la comunidad un tipo único, más unas descafeinada alternativa. No puedo olvidar lo sangriento que resultó el año 1995 en la Comunidad de Madrid, pero esa no era razón suficiente para que el Sr. Gallardón, que entonces la presidía, cometiera aquel histórico error que aún hoy le achacamos los aficionados a los festejos taurinos populares. Ahora usted ha cometido otro que tampoco podremos olvidar: denegar a los festejos taurinos populares la denominación de Hecho Cultural digno de ser reconocido como Bien Interés Cultural.
Independientemente de encasillamientos a nivel político, dado que ambos militan en el mismo partido, desde hoy los nombres de Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez y Esperanza Aguirre Gil de Biedma quedan emparejados en el, cada vez más desangelado, devenir histórico de los festejos taurinos populares en la Comunidad de Madrid. Sabemos que lo del Sr. Gallardón no tiene remedio. Él, en materia taurina, es... así. ¿Pero usted, Señora?
Aún está tiempo de corregir el error que ahora ha cometido. Y yo, modesta y respetuosamente, le pido que no se centre usted en su localidad de la andanada de la Plaza de Toros de Las Ventas; la invito a que mire más allá de la ciudad de Madrid, a la totalidad de los pueblos de la Comunidad de Madrid; la reclamo que sea consciente de la afición que en ellos se siente por “los toros”, y no sólo por las corridas de toros; y la solicito que inste al Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid para reformar el Decreto 20/2011, de 7 de abril, con el fin de incluir a los festejos taurinos populares junto a las corridas de toros en la declaración de Bien de Interés Cultural, dentro de la categoría de Hecho Cultural. Pues si algo caracteriza a los festejos taurinos populares es, precisamente, que forman parte de la cultura de los pueblos de la Comunidad de Madrid.
Atentamente,
Lagun