Municipio de la provincia de Segovia, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León (España), situado a unos 60 kilómetros de la capital provincial y unos 50 de Valladolid, que es la capital de su comunidad.
Se dice que Cuéllar tiene el encierro más antiguo de España, ya que un documento de 1215 acredita que allí ya se celebraban “juegos con toros” en esa fecha, lo que conlleva necesariamente un previo encierro, y no hay otro municipio español que haya podido aportar un documento de fecha anterior que sugiera algo similar.
La localidad cuenta además con una variada documentación del s. XV que hace referencia a festejos con toros, entre la que cabe destacar una Ordenanza de 1499 que regulaba concretamente los encierros.
HISTORIA
Los gérmenes más primitivos de Cuéllar se remontan a la Edad del Bronce y a la del Hierro, pues se han encontrado restos arqueológicos y vestigios de poblados datados en ambos períodos.
Según algunos historiadores, en Cuéllar hubo una población prerromana; otros, incluso, llegan a identificarla con la “Colenda” romana que el General Tito Didio asedió y asaltó, vendiendo a sus habitantes como esclavos. En todo caso, lo que sí parece seguro es que el nombre de Cuéllar deriva del latín “collis”, que significa colina.
Otro dato por contrastar hace referencia a que Cuéllar, previamente repoblada por los condes de Monzón, habría sido arrasada en el s. X por Almanzor.
No será hasta finales del siglo XI cuando sí se sabe a ciencia cierta que fue reconquistada por Alfonso VI y repoblada definitivamente, erigiéndose como cabecera de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, institución jurídica bajo la que se unificaron varios municipios para diversas tareas de gobierno y el aprovechamiento común de las tierras, aguas y pinares.
Alfonso X, "El Sabio", otorgó en 1256 a la villa un Fuero Real que dinamizó su vida social y económica, hasta convertirla en una de las poblaciones más importantes de la meseta del Duero. Prueba de ello son la decena de iglesias mudéjares con las que cuenta Cuéllar y la intensa vida cortesana que allí se desarrolló durante la Edad Media, de la que es mudo testigo el majestuoso castillo-palacio de los Duques de Alburquerque.
Cuéllar, como toda Castilla, entró en el s. XVII en una etapa de decadencia y despoblación, debido a un periodo de crisis por las guerras, los impuestos, las epidemias y la emigración. El hecho de que la Corte se instalase en Madrid contribuyó a esa decadencia.
En el siglo XVIII, gracias a las normas dictadas por Carlos III para el reparto de tierras, se produjo una recuperación social y económica de esta localidad segoviana.
En la Guerra de Independencia jugó un papel muy importante, ya que su situación, a medio camino entre Segovia y Valladolid, su castillo y su riqueza agrícola convirtieron a Cuéllar en plaza señalada por los franceses. La huella que dejaron tras su retirada fue muy negativa: esquilmaron los campos, saquearon los templos y expoliaron las obras de arte. Por otro lado, en nuestra Guerra Civil el castillo quedó convertido en cuartel de soldados italianos; posteriormente, fue cárcel de presos políticos, sanatorio para tuberculosos y, por último, penal de delitos comunes.
Cuéllar, actualmente, está procurando tejer un próspero sector industrial que permita proyectos de vida a los jóvenes sin que tengan que emigrar necesariamente.
MONUMENTOS Y ARTE
El elemento que define visualmente a Cuéllar, además de las iglesias mudéjares, es su castillo y sus murallas, un conjunto declarado Monumento Artístico Nacional en 1931.
Tomando como punto de partida una fortaleza del s. XI, la parte principal del actual castillo se construyó en el XV y se fue reformando en las tres centurias siguientes.
Como el de todo buen castillo, su exterior es amenazador, pero muros adentro alberga un suntuoso palacio en el que se alternan elementos góticos y renacentistas. Es de destacar la belleza del patio de armas, con una doble galería de arcos rebajados sobre columnas.
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EXCURSIONES
Naturaleza.- La provincia de Segovia cuenta con parajes naturales muy bellos y Cuéllar tiene su propia aportación; pequeña, pero muy interesante.
La “Senda de los Pescadores” es una ruta que permite la práctica del senderismo en medio de un bosque rico y frondoso que es, a su vez, cobijo de muchas especies animales.
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Turismo.- El topónimo Castilla, según la versión más aceptada, significa “tierra de castillos”. Sea como fuere, estando en la provincia de Segovia resulta obligatorio realizar una ruta por sus castillos y conocer algunas de las fortalezas que contribuyeron a la Reconquista de todo nuestro territorio.
Aparte de Cuéllar, visitando Pedraza, Coca, Castilnovo, Turégano, Sepúlveda o la misma Segovia viajaremos con la imaginación a aquella época de leyenda.
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FIESTAS
De todos los actos festivos de Cuéllar ninguno destaca tanto como el encierro, la celebración que, sin duda, es más popular y emblemática de la villa y su comarca. De la documentación disponible, se puede afirmar que los encierros contaban en 1499 con una consolidada tradición. Y así debía ser, pues un documento de 1215 acredita que en Cuéllar ya se celebraban en esa fecha “juegos con toros”, para los que eran necesarios unos encierros previos.
El día de San Juan era, históricamente hablando, la fecha más habitual de la celebración de los encierros, aunque también se realizaban en otras festividades importantes, como el Corpus, y en aquellas ocasiones en las que tenía a bien organizarlos el señor de la villa, el Duque de Alburquerque. No obstante esa ancestral costumbre, en algún momento de la historia de Cuéllar se pasaron al mes de julio, y en ese mes se llevaron a cabo hasta el año 1912, cuando menos. Se sabe, por otro lado, que en 1920 tuvieron lugar en el último domingo de agosto. Estos cambios de fecha debieron provocar entre los vecinos una lógica diversidad de opiniones, por lo que en 1921 se organizó un plebiscito que tuvo como resultado la definitiva elección para la celebración de los encierros del último domingo de agosto, con el marco de la Virgen del Rosario.
En lo que no ha habido variación en Cuéllar es en la configuración del festejo, ya que se sigue realizando a la antigua usanza: conduciendo a caballo la manada de toros y cabestros desde el campo hasta el pueblo. Allí, mientras las mujeres ocupan el tiempo de espera con el “Baile de la Rueda”, los corredores aguardan con inquietud el momento en el que la manada entre por el embudo en las calles de Cuéllar y sean ellos los que ya se encarguen de conducir los astados hasta el corral de la plaza de toros.
El encierro es el eje de las fiestas de Cuéllar y este año, además, estrena la importantísima declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
¡A por ellos!
(NOTA: Las fotografías han sido tomadas de las web's "wikipedia", Ayuntamiento de Cuéllar y "cetnotorolidia". Con esta bitácora no tengo fines lucrativos y ruego se me permita mantener dichas reproducciones; no obstante, serán eliminadas si los propietarios de los derechos de autor así me lo solicitan)