4/8/08

Brihuega

Municipio de la provincia de Guadalajara, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha (España), situado a unos 33 kilómetros de la capital provincial y en plena comarca de La Alcarria.

(Autor: J.A. Cifuentes)

En La Alcarria son tradicionales los encierros por el campo y los organizan según se acostumbra en la comarca: primero se sueltan los toros en el pueblo para que “escapen” al campo, donde intentarán recogerlos jinetes a caballo y corredores a pie para tratar de conducirlos de nuevo al pueblo y, una vez allí, encerrarlos en el corral.

El encierro por el campo más representativo de la comarca de La Alcarria es el de Brihuega, que está declarado de interés turístico provincial.


HISTORIA

Brihuega aparece hundida y abrigada del páramo alcarreño según se llega por Torija; y, en cambio, se alza orgullosa sobre una gran roca bermeja cuando se accede a ella por el valle del Tajuña. Y es así porque se extiende en un plano intermedio entre la llanura de La Alcarria y la vega del río.

Parece evidente que fue esa dualidad entre lugar de abrigo y posición estratégica la causa de que allí se asentaran poblados celtíberos; de hecho, el nombre de Brihuega procede del vocablo íbero “briga”, que significa “lugar amurallado”. Esa debió ser la causa para que, siglos después, también fuera un enclave romano al que se denominó “Castrum Brioga”, y para que los árabes, posteriormente, erigieran allí el castillo de la Peña Bermeja.




Quien luego sería Alfonso VI, tras huir de la Corte por problemas con su padre, estuvo viviendo en Brihuega acogido por el rey de Toledo Al-Mamún. Años después, en 1086, tras conquistar Toledo y convertirse en rey, donó la villa a los Arzobispos de Toledo. Entre estos, don Rodrigo Jiménez de Rada fue quien enriqueció el patrimonio local, con obras como las iglesias de Santa María de la Peña y San Felipe. También fue el artífice en el s. XIII de la concesión a la ciudad de un Fuero, que la permitió crecer y tener feria.

Continuaría siendo ciudad de señorío hasta que en 1584 fue anexionada a la corona por Felipe II; aunque pocos años después los Arzobispos volvieron a tomarla en posesión en la persona del cardenal Sandoval y Rojas.

En 1710 tuvo lugar en Brihuega un hecho clave para la historia de España: se había asentado en la villa una parte del ejército inglés, que en la Guerra de Sucesión defendía los intereses al trono de España de la casa de Austria, y fueron sorprendidos y aniquilados por las tropas franco-españolas, que defendían la causa de la dinastía Borbón; al conocerse la noticia, el grueso del ejército británico acudió a la defensa de su posición en Brihuega y se libró una ulterior batalla en el cercano campo de Villaviciosa del Tajuña. El resultado de esa batalla, unido a otros sucesos, decantó la Guerra de Sucesión hacia la dinastía Borbón y otorgaría la Corona de España a quien sería su primer representante: Felipe V.

La época ilustrada de los borbones trajo a la ciudad un renacer de su industria con la instalación de la Real Fábrica de Paños, que la dio prosperidad y fama.

Como enclave estratégico que es, Brihuega vivió otras duras jornadas, como fueron el enfrentamiento en 1823 entre absolutistas y constitucionales, así como la batalla que allí se libró en marzo de 1937, correspondiente a la Guerra Civil, que fue la que mayor huella ha dejado en esta villa alcarreña.

MONUMENTOS Y ARTE

Para quien no lo sepa, advierto que al encierro de Brihuega hay que ir con tiempo, porque se cierran los accesos por carretera horas antes de la suelta de los toros. Parte de ese tiempo lo podemos aprovechar para visitar a la imagen de la Virgen de la Peña, en cuyo honor se celebran estas fiestas de agosto.

La iglesia de Santa María de la Peña fue construida en el s. XIII por orden del arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada y es un perfecto ejemplo de la arquitectura cisterciense de transición del románico al gótico. En su interior se conserva la imagen de la Patrona de la localidad, la Virgen de la Peña, cuya talla es de autor y tiempo desconocidos, aunque estudiosos la tienen datada como del s. XII.

(Autor: Foto Estudio Gómez)

Para una información más amplia de esta temática, pulsad aquí


EXCURSIÓN

Naturaleza y turismo.- Para los que se encuentren de vacaciones por la zona, hay una excursión obligatoria.

La comarca de La Alcarria está íntimamente unida a Camilo José Cela, quien en 1946 recorrió mochila al hombro el campo alcarreño y, luego, como resultado, escribió su universalmente famoso “Viaje a La Alcarria”. Quien haya leído el libro y, luego, haya visitado la comarca habrá podido comprobar que ya no existe La Alcarria que, con su crudeza habitual, nos describió Cela, pero sí continúan ahí los pueblos que recorrió, y uno de ellos es Brihuega. Si seguís la ruta que hizo don Camilo podréis conocer como son estos paisajes, sus pueblos y sus gentes.
Aunque la web pertenece a otro municipio, os enlazo la ruta pulsando aquí


FIESTA

El santoral católico señala el 15 de agosto como la festividad de la Asunción de la Virgen María, un día de advocación mariana que en muchos pueblos se hace coincidir con la fiesta de su patrona; como ocurre en Brihuega con la Virgen de la Peña.

Cuenta la leyenda que Elima, una princesa árabe hija del rey de Toledo, gustaba de pasar largas temporadas en Brihuega, donde fue instruida en el cristianismo por un esclavo cristiano. Una noche que Elima estaba asomada al valle del Tajuña divisó una luz y, a continuación, una imagen de la Virgen con el niño que descendía por la peña. Avisado el esclavo cristiano, descendió con una cuerda y encontró la imagen que hoy se venera.

La tarde del día siguiente, 16 de agosto, comienza en Brihuega el antiguo rito del toro.



(Autor: Foto Estudio Gómez)

Tras el peculiar pasacalles del “Parapachumba” (que realmente es el pasodoble “Sangre torera” con un sui géneris arreglo local de la letra), comienza el encierro de Brihuega, declarado de interés turístico provincial. En una continuada cuesta arriba, los toros recorren las calles del pueblo hasta salir al campo, donde jinetes a caballo, con la ayuda de corredores a pie, los recogen en su subida hacia “las alcarrias” para intentar conducirlos hasta la "Boquilla".

Tras lograrlo, toros y cabestros se refrescan en aquel paraje, y el gentío que ha acudido a presenciar la tradición se retira mayoritariamente. Pero el encierro de Brihuega aún no ha terminado.

Horas después, hacia las tres de la madrugada y, por tanto, en la más absoluta oscuridad, la manada de toros y cabestros es conducida de nuevo hacia el pueblo, intentando que entre por el Convento. Un puñado de corredores de encierros, casi todos locales o de la comarca, aguardan impacientes hasta que el sonido de las “zumbas” de los cabestros les anuncia la llegada de la manada y, con ella, el comienzo de la “subida”. Desde San Miguel hasta San Felipe, donde se instala el corral, una cuesta tremenda de unos 300 metros facilita, junto al cansancio de los astados, que esos pocos corredores puedan realizar carreras muy ajustadas y templadas.

En la mañana del día 17 tiene lugar la última y definitiva carrera: la “bajada”, desde San Felipe hasta la plaza de toros.

Al s. XVI se remontan las noticias sobre los encierros de Brihuega y desde 1965, fecha de la construcción de la plaza de toros, los brihuegos dieron al rito la configuración que hoy conocemos, obteniendo como resultado un encierro precioso y único ¡Para disfrutar! Y todos los corredores forasteros que les visitamos tenemos la obligación de respetarlo: es su encierro y es su tradición.
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(NOTA: El autor de la primera de las fotografías publicadas es J.A. Cifuentes y está tomada de panoramio.com; el autor de las otras dos es Foto Estudio Gómez y me las ha facilitado nuestro compañero "Bombe". Con esta bitácora no tengo fines lucrativos y ruego se me permita mantener dichas fotografías; no obstante, serán eliminadas si los propietarios de los derechos de autor así me lo solicitan.)



10 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por acordarte de mi pueblo, espero verte por alli el dia 16.
Un saludo

LAGUN dijo...

Por allí estaré si no me surge ningún compromiso ineludible. Y yo también espero verte y tomarme unas cervecitas contigo.

Un abrazo, campeón. Y... gracias por tu colaboración.

Anónimo dijo...

Un perfecto recorrido por la historia, cultura y significado de todo lo que esconde Brihuega entre sus murallas.

Aunque no nos guaste leer, no se puede decir más en menos lineas.

Y aunque no me corresponda, me atrevería a abrir una linea de debate o de "encuesta"...

¿Limitariais la asistencia en coche o moto, e incluso de caballos, al encierro de Brihuega?? (Y de otros muchos de la zona, aunque no sean tan masificados)?

Lagun, la segunda cervecita (o segunda ronda) corre de mi cuenta en Brihuega.

Un abrazo

Juan Nuñez "Sentimientos"

LAGUN dijo...

Trato de contestar con una señal a pedales y no sé si llegará mi respuestas.
Yo fijaría una especie de "campo de encierro" mínimo donde prohibiría la entrada de aquellos vehículos a motor que no fueran de la organización.
Se aceptan todas las rondas de cervezas.

Anónimo dijo...

Hola Lagún,

Me gusta este artículo especialmente, soy hija adoptiva "en espíritu" de Brihuega.

Desde luego que los encierros por el campo deberían ser a pie o a caballo, vehículos los menos posibles, si me apuras los de organización y emergencias.

Es tremendo contemplar y escuchar el estruendo de tanto coche, moto, quad hasta helicopteros, más que un encierro parece una "fuga" de toros delincuentes a los que toda la población de la zona y aledaños busca enfervorecida para ajusticiar.

En fin, un disparate. Como siempre no se tomarán medidas serias sobre el tema hasta que no ocurra un accidente grave. Así somos.

Un saludo y espero poder pagar alguna de las rondas si llego ... serena.

Media Verónica

jose de mostoles dijo...

Pues esto va por unos derroteros que me va gustando mas.

Ya dije en el anterior articulo de localidades que haria por ilustrarme de la historia de los sitios a los que fuera pero no me ha dado tiempo. El amigo Lagun se adelanta y muy bien "adelantado"

Si el tiempo lo permite, y si me dejais, asistire a la concentracion de "cervecitas alcarreñas" con algunos de los habituales.

Un saludo.

LAGUN dijo...

Voy a intentar contestar aunque tenga que dar más pedales a la conexión que un ciclista subiendo el Tourmalet.

Va para "jose de mostoles": Tú te apuntas a las cervecitas, pero... ¿no pagas ronda?

jose de mostoles dijo...

Lagun, Lagun; esa pregunta me ofende.

Lugar y hora...


Sigue dando pedales que para lo tuyo va fenomeno.

Anónimo dijo...

Muy buena esta entrada que nos has ofrecido, me encanta...
En cuanto a la pregunta que nos plantea "sentimientos", me gustaria dar mi opinion, creo que como en todos los festejos taurinos, la vntaja tendria que tenerla el Toro, mas aun cuando es en su terreno, no soy partidario de que los vehiculos (los que sean) entren en la zona destinada al encierro campero, bien es cierto que deberia de haber ambulancias y vehiculos de la organizacion para que en el desarollo del mismo tengan minimamente garantizada la seguridad de los participantes, pero no mas. Para ello deberian definirse unas lindes donde el toro pueda demostrarnos lo que lleva dentro, de esta forma ganariamos en vistosidad, donde podriamos ver un juego de verdad con el toro y no una huida como sucede ahora.
No se donde lei, o ni siquiera refiriendose a Brihuega, que la bajada se hacia de noche y que cada caballista lleva como una candileja que los ilumina, mientras que la gente esta escondida en los lados del camino, ¿es asi?

Yo mi ronda de cerveza os la pagaria en Falces, ya que si todos vais a estar por Brihuega y el encierro termina sobre las 3 de la madrugada, os acercais a Tafalla que esta "a tiro de piedra" desde Brihuega, corremos el encierro, nos vamos pa' Falces vemos como corren los de alli, y almorzamos algo, porque con la de rondas que llevais pagadas falta os hara...
JESUS.SANSE

LAGUN dijo...

Se te echaba de menos por aquí, Jesús.

Respecto a tu comentario, los brihuegos te lo podrán decir mejor que yo, pero lo que creo que se hace de noche es conducir a los toros de vuelta desde la "Boquilla" hasta Brihuega, tratar de meterlos por el Convento, por la parte más baja del pueblo, y subirlos hasta San Felipe. Por eso lo llaman la "Subida" (y no la "Bajada" que es al día siguiente). Y lo que yo he visto que llevaban los jinetes para poder ver algo eran linternas.

Por lo que se refiere a Falces, reparte abrazos por allí a toda aquella buena gente.

Y, por último, no tardes tanto en volver por aquí. Creo que la entrada del próximo lunes te gustará.

Un abrazo