.......................................Foto: Julián Jaén
Correr encierros es sólo una de las expresiones de mi afición por el Toro. Quizás sea la que más me llene al poder tener una participación directa, pero no es la única. Ver al toro en el campo, asistir a una corrida de toros o hablar de toros son otras de las manifestaciones de esa afición y también disfruto con ellas. Por ello no me he resistido a la tentación de dedicar una entrada para unirme al coro de voces de la BlogEsfera Taurina que, como habrá visto quien haya naufragado por internet en las últimas semanas, viene criticando el ciclo taurino madrileño que se anuncia entre el 30 de abril y el 7 de junio.
La Feria de San Isidro viene siendo el acontecimiento taurino más importante del mundo desde que la creara don Livinio Stuyck. Aún hoy sigue recibiendo esa calificación, pero si antaño se debía a la CALIDAD de sus carteles, desde hace años sólo viene motivada por la CANTIDAD de festejos que la componen. A la Feria de San Isidro la quitan lustre, importancia, trascendencia... y, con todo mi respeto a los toreros que se anuncian y en especial a los más modestos, la han convertido en la “Gran Feria de las Oportunidades”.
Esa tendencia se viene agudizando desde el 2006, que fue cuando se creó la Feria del Aniversario. Un miniciclo en el que, tras cuatro años, no sabemos ya que es lo que vamos a festejar, pero que se sigue usando para anunciar en él a toreros de la parte alta del escalafón, con hierros de su conveniencia y a costa de reducir su inclusión en el evento capital: la Feria de San Isidro. Así, en el “acontecimiento taurino más importante del mundo” sólo aparecen las figuras en alguna fecha contada y los huecos se rellenan con toreros que, por calidad o simple momento artístico, nunca habrían entrado.
Este año, por ejemplo, con la Feria de San Isidro, sus dos “satélites” (Fiestas de la Comunidad de Madrid y Feria del Aniversario), su otrora “guinda” y hoy simple “cartel añadido” a una feria satélite (Corrida de la Beneficencia), su “lapa” (Corrida de la Prensa) y su “parásito” (cartel del día 31 de mayo), se nos anuncia un ciclo taurino de 35 festejos 35 a celebrar en 39 días, los que van del 30 de abril al 7 de junio, ambos inclusive. Pues bien, en el paquete que componen el Aniversario y la Beneficencia entran 15 puestos “robados” a la Feria de San Isidro y con los que se habrían rematado muchos de sus carteles.
Este robo lo viene sufriendo la “Isidrada” tres años seguidos, y en éste, en el cuarto, no sólo la han robado, la han expoliado. A la desbandada habitual desde la Feria de San Isidro a la del Aniversario, se ha unido el hecho de que no se anuncien ni en la una ni en la otra los toreros que hoy despiertan mayor interés, ya sea artístico o mediático, lo que provoca que esta Feria de San Isidro 2009 sea la peor en calidad desde hace muchos lustros.
La Feria de San Isidro ha tocado fondo. Ya tenemos encima los nubarrones que surgieron en el horizonte hace unos años y lo que auguran, más que una tormenta, es el Apocalipsis. Esa amenaza que, magistralmente, captó Julián Jaén en la foto que encabeza esta entrada.
No voy a entrar a analizar las causas que, dicen, han motivado la ausencia en todo este ciclo madrileño de algunas de las figuras de más relumbre. Entre otras cosas porque no he estado presente en las negociaciones y desconozco quien está diciendo la verdad; si es que alguna de las partes lo hace. Además, personalmente, no suspiro por ver a un maestro que se dedica a engañar al público de una forma tan inteligente como artística; tampoco lloro porque no comparezca quien puede que se dedique a torear o, si no le salen las cosas, a no evitar una cogida y dar la vuelta al ruedo con la cara manchada de sangre, sin lavarse, para agrandar más su leyenda; ni menos aún sufro por la incomparecencia de quien dedica más tiempo a los anuncios y las pasarelas que al toreo de salón. Y así...
Claro que una cosa es lo que a mi, subjetivamente, me pueda gustar y otra lo que objetivamente debiera ocurrir. Es imperdonable que no se anuncien en el “acontecimiento taurino más importante del mundo” quienes aparecen como figurones del toreo, quienes se comportan como tales y quienes exigen retribuciones en base a ese caché. Que un matador de toros comparezca en el “acontecimiento taurino más importante del mundo” es, simplemente, una cuestión de vergüenza torera (¡esa expresión me suena!) y si alguno no lo hace voluntariamente está claro que desprecia tanto a ese acontecimiento como al público que se da cita en él.
Respecto al ganado, al Toro, mejor no hablar. El arranque de la feria es indignante, el anuncio de ganaderías con primeras y segundas “marcas” raya la tomadura de pelo y el que se sigan anunciando idénticos hierros sin tener en cuenta sus precedentes es, simplemente, de juzgado de guardia.
Así pues, este año más que nunca quiero hacer mío este slogan:
Y de todo este desaguisado, por supuesto, hay unos culpables. Al margen de la falta de vergüenza torera demostrada por quienes voluntariamente no se han querido anunciar (y realizar exigencias extraordinarias es lo mismo que no querer venir), hay otros dos claros culpables de que la Feria de San Isidro haya llegado a este punto de mediocridad.
A la empresa adjudicataria de la gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas, Taurodelta, hay que atribuirla la culpabilidad del diseño de todo este ciclo taurino que se organiza con ocasión de la festividad de San Isidro, tanto la feria que lleva su específico nombre como las satélites que giran alrededor de su órbita; y, por tanto, es culpable de presentar una Feria de San Isidro mediocre, basada en la cantidad en vez de en la calidad.
¿Cuándo aparecerá una empresa que, de una vez por todas, reconozca que no hay toros ni toreros para confeccionar una Feria de San Isidro, sin satélites, que no supere los quince días? ¿Cuándo aparecerá una empresa que gestione la Plaza de Toros de Madrid tomando como referente máximo la calidad de sus carteles? ¿Cuándo aparecerá una empresa que, además de una Feria de San Isidro con calidad, diseñe el año taurino madrileño teniendo en cuenta la totalidad de la temporada? ¿Cuándo?
Hace falta tener mucha cara para esgrimir la crisis a la hora de negociar las retribuciones de toreros y ganaderos, escudarse en ella para justificar ausencias y, en cambio, seguir subiendo los precios de los abonos y las entradas.
¡Para abonados y espectadores no hay crisis que valga!
El “abono cautivo” ha convertido la gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas en un negocio redondo y esa seguridad en la percepción de los ingresos, y en la obtención de beneficios, se anuncie lo que se anuncie, es la lacra que hay que erradicar para que la Feria de San Isidro retome la calificación del “acontecimiento taurino más importante del mundo” en base a la calidad de sus carteles.
Pero, si la empresa adjudicataria de la gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas es la culpable del diseño de la Feria de San Isidro, hay otra entidad que es responsable de haber aprobado ese diseño y esos carteles. Esa entidad es la Comunidad de Madrid, que es la propietaria del coso venteño.
La Comunidad de Madrid es la responsable última del anuncio de una Feria de San Isidro tan mediocre, tanto en toreros como en ganaderías, y si fuera cierto que Taurodelta ha incumplido con los carteles presentados el pliego de posiciones de la cesión, tal y como se puede leer naufragando por la BlogEsfera, la aprobación de los mismos por quien tendría que supervisarlos debería provocar el cese inmediato del Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
Correr encierros es sólo una de las expresiones de mi afición por el Toro. Quizás sea la que más me llene al poder tener una participación directa, pero no es la única. Ver al toro en el campo, asistir a una corrida de toros o hablar de toros son otras de las manifestaciones de esa afición y también disfruto con ellas. Por ello no me he resistido a la tentación de dedicar una entrada para unirme al coro de voces de la BlogEsfera Taurina que, como habrá visto quien haya naufragado por internet en las últimas semanas, viene criticando el ciclo taurino madrileño que se anuncia entre el 30 de abril y el 7 de junio.
La Feria de San Isidro viene siendo el acontecimiento taurino más importante del mundo desde que la creara don Livinio Stuyck. Aún hoy sigue recibiendo esa calificación, pero si antaño se debía a la CALIDAD de sus carteles, desde hace años sólo viene motivada por la CANTIDAD de festejos que la componen. A la Feria de San Isidro la quitan lustre, importancia, trascendencia... y, con todo mi respeto a los toreros que se anuncian y en especial a los más modestos, la han convertido en la “Gran Feria de las Oportunidades”.
Esa tendencia se viene agudizando desde el 2006, que fue cuando se creó la Feria del Aniversario. Un miniciclo en el que, tras cuatro años, no sabemos ya que es lo que vamos a festejar, pero que se sigue usando para anunciar en él a toreros de la parte alta del escalafón, con hierros de su conveniencia y a costa de reducir su inclusión en el evento capital: la Feria de San Isidro. Así, en el “acontecimiento taurino más importante del mundo” sólo aparecen las figuras en alguna fecha contada y los huecos se rellenan con toreros que, por calidad o simple momento artístico, nunca habrían entrado.
Este año, por ejemplo, con la Feria de San Isidro, sus dos “satélites” (Fiestas de la Comunidad de Madrid y Feria del Aniversario), su otrora “guinda” y hoy simple “cartel añadido” a una feria satélite (Corrida de la Beneficencia), su “lapa” (Corrida de la Prensa) y su “parásito” (cartel del día 31 de mayo), se nos anuncia un ciclo taurino de 35 festejos 35 a celebrar en 39 días, los que van del 30 de abril al 7 de junio, ambos inclusive. Pues bien, en el paquete que componen el Aniversario y la Beneficencia entran 15 puestos “robados” a la Feria de San Isidro y con los que se habrían rematado muchos de sus carteles.
Este robo lo viene sufriendo la “Isidrada” tres años seguidos, y en éste, en el cuarto, no sólo la han robado, la han expoliado. A la desbandada habitual desde la Feria de San Isidro a la del Aniversario, se ha unido el hecho de que no se anuncien ni en la una ni en la otra los toreros que hoy despiertan mayor interés, ya sea artístico o mediático, lo que provoca que esta Feria de San Isidro 2009 sea la peor en calidad desde hace muchos lustros.
La Feria de San Isidro ha tocado fondo. Ya tenemos encima los nubarrones que surgieron en el horizonte hace unos años y lo que auguran, más que una tormenta, es el Apocalipsis. Esa amenaza que, magistralmente, captó Julián Jaén en la foto que encabeza esta entrada.
No voy a entrar a analizar las causas que, dicen, han motivado la ausencia en todo este ciclo madrileño de algunas de las figuras de más relumbre. Entre otras cosas porque no he estado presente en las negociaciones y desconozco quien está diciendo la verdad; si es que alguna de las partes lo hace. Además, personalmente, no suspiro por ver a un maestro que se dedica a engañar al público de una forma tan inteligente como artística; tampoco lloro porque no comparezca quien puede que se dedique a torear o, si no le salen las cosas, a no evitar una cogida y dar la vuelta al ruedo con la cara manchada de sangre, sin lavarse, para agrandar más su leyenda; ni menos aún sufro por la incomparecencia de quien dedica más tiempo a los anuncios y las pasarelas que al toreo de salón. Y así...
Claro que una cosa es lo que a mi, subjetivamente, me pueda gustar y otra lo que objetivamente debiera ocurrir. Es imperdonable que no se anuncien en el “acontecimiento taurino más importante del mundo” quienes aparecen como figurones del toreo, quienes se comportan como tales y quienes exigen retribuciones en base a ese caché. Que un matador de toros comparezca en el “acontecimiento taurino más importante del mundo” es, simplemente, una cuestión de vergüenza torera (¡esa expresión me suena!) y si alguno no lo hace voluntariamente está claro que desprecia tanto a ese acontecimiento como al público que se da cita en él.
Respecto al ganado, al Toro, mejor no hablar. El arranque de la feria es indignante, el anuncio de ganaderías con primeras y segundas “marcas” raya la tomadura de pelo y el que se sigan anunciando idénticos hierros sin tener en cuenta sus precedentes es, simplemente, de juzgado de guardia.
Así pues, este año más que nunca quiero hacer mío este slogan:
Y de todo este desaguisado, por supuesto, hay unos culpables. Al margen de la falta de vergüenza torera demostrada por quienes voluntariamente no se han querido anunciar (y realizar exigencias extraordinarias es lo mismo que no querer venir), hay otros dos claros culpables de que la Feria de San Isidro haya llegado a este punto de mediocridad.
A la empresa adjudicataria de la gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas, Taurodelta, hay que atribuirla la culpabilidad del diseño de todo este ciclo taurino que se organiza con ocasión de la festividad de San Isidro, tanto la feria que lleva su específico nombre como las satélites que giran alrededor de su órbita; y, por tanto, es culpable de presentar una Feria de San Isidro mediocre, basada en la cantidad en vez de en la calidad.
¿Cuándo aparecerá una empresa que, de una vez por todas, reconozca que no hay toros ni toreros para confeccionar una Feria de San Isidro, sin satélites, que no supere los quince días? ¿Cuándo aparecerá una empresa que gestione la Plaza de Toros de Madrid tomando como referente máximo la calidad de sus carteles? ¿Cuándo aparecerá una empresa que, además de una Feria de San Isidro con calidad, diseñe el año taurino madrileño teniendo en cuenta la totalidad de la temporada? ¿Cuándo?
Hace falta tener mucha cara para esgrimir la crisis a la hora de negociar las retribuciones de toreros y ganaderos, escudarse en ella para justificar ausencias y, en cambio, seguir subiendo los precios de los abonos y las entradas.
¡Para abonados y espectadores no hay crisis que valga!
El “abono cautivo” ha convertido la gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas en un negocio redondo y esa seguridad en la percepción de los ingresos, y en la obtención de beneficios, se anuncie lo que se anuncie, es la lacra que hay que erradicar para que la Feria de San Isidro retome la calificación del “acontecimiento taurino más importante del mundo” en base a la calidad de sus carteles.
Pero, si la empresa adjudicataria de la gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas es la culpable del diseño de la Feria de San Isidro, hay otra entidad que es responsable de haber aprobado ese diseño y esos carteles. Esa entidad es la Comunidad de Madrid, que es la propietaria del coso venteño.
La Comunidad de Madrid es la responsable última del anuncio de una Feria de San Isidro tan mediocre, tanto en toreros como en ganaderías, y si fuera cierto que Taurodelta ha incumplido con los carteles presentados el pliego de posiciones de la cesión, tal y como se puede leer naufragando por la BlogEsfera, la aprobación de los mismos por quien tendría que supervisarlos debería provocar el cese inmediato del Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
(NOTA: Como queda reflejado a su pie, la foto que encabeza esta entrada es de JULIÁN JAÉN; la fuente de donde la he obtenido es el blog de Manon)
12 comentarios:
Vaya amigo Lagún,se ha despachado usted a gusto pero cuando una persona tiene razón nadie se la puede quitar; porque si es verdad que llevamos unos años que dan risa.Un saludo.
Magnífica recopilación de impresiones y pensamientos que todos tenemos. Los dos satélites de la isidrada como bien dices es para un engaño para llenarse los bolsillos. La corrida de beneficencia han acabado por desprestiguiarla...por cierto, te animo a realizar un post sobre esta corrida, pues tiene una historia. En fin, soportaremos un año más la feria, apesar de la feria.
Como siempre, bienvenidas sean las impresiones de Roberto y de "ToroAlcarria".
Respecto al apunte sobre la Corrida de la Beneficencia, ya he tomado nota.
Un abrazo, compañeros.
!Si se entera Espe de quien eres...olvidate de tus abonos!
Hola Lagun:
Cada vez nos ilustras más con tus entradas y esta vez no ha sido para menos. Yo que me iba a abonar al Digital plus para ver toda la feria y ahora estoy dudando de qué hacer, jeje. Esperemos que la próxima Feria de San Isidro apuesta por la calidad de los festejos y no de su cantidad.
Un abrazo. Javi (Romanones)
Ha sido invocar el Apocalipsis y, cáspita, dos compañeros (y amigos) que hacía tiempo que no dejaban comentarios han vuelto a dejarse ver por aquí. De lo cual me alegro.
Un abrazo para Chirrina y otro para Javi.
Hola Lagún. Bien, después de leer despacio y trankilamente tu entrada, desde la ignorancia que tú conoces y que yo aviso pregunto: ¿Por qué a las grandes figuras no les interesa torear en San Isidro siendo el acontecimiento taurino más importante? ¿Cuestión de dinero? No lo entiendo. Si para un actor lo más importante es impulsar su carrera participando en las películas y teatros de más renombre, ¿Qué hacen los toreros?
No sé que importancia tendrá en este momento El Cordobés (hijo) pero estuvo toreando en la plaza más antigua de España, en Béjar. Siento hacerte estas preguntas, que seguramente serán obvias, pero son las que se forman en mi cabeza al leer tu entrada... estas y otras derivadas de ellas que, seguramente, tú verás implicitas.
No he olvidado lo que te debo, pero el tiempo corre más que yo y no logro retenerle.
Un fortísimo abrazo... y sonríe porfa
Marina: la relación entre el público de Madrid y las máximas figuras del toreo siempre ha sido un tanto especial y ello ha conllevado acciones y reacciones de todo tipo. Sólo hay que recordar la famosa frase que, a finales del s. XIX, pronunció Rafael Guerra, Guerrita: “En Madrid, que toree San Isidro”.
Te hablo de las máximas figuras. De ahí para abajo...
Cuestiones de críticas, gustos y opiniones aparte, lo que sí se advierte en estos tiempos de ahora en los que nos ha tocado vivir es que anunciarse en Madrid se ha convertido más en un deber que en un deseo para las máximas figuras, y también para algunas otras que ocupan algún peldaño más bajo del escalafón. Cuando arranca la temporada ya tienen firmadas una larga lista de corridas y para ellos, para esos, Madrid ya poco les puede dar, sólo les puede quitar. Incluso, ni eso: les da igual. Ya se encargan los medios de comunicación, especializados y de otros ámbitos, en elogiar sus logros por otras plazas, de toros y de no toros, y el run-run suena si tener que pasar por la calle de Alcalá vestido de luces.
Un abrazo.
Foto acertadisima. Nubarrones, sí nubarrones sobre la Feria, sobre la Comunidad y sobre el ¿Aniversario?. Acaso nadie sabe ya que con el panorama actual de toros,toreros y empresarios, cada vez tienen mas razòn los antitaurinos. Ahora, y al parecer desde hace al menos 20 años, solo interesa el aspect economico, los taurinos oficiales y sus serviles e interesados voceros solo tienen afàn recaudatorio, son como mercaderes para recaudar y vender lo que sea. Por otro lado, la categorìa de la Plaza està por los suelos, la mayor parte de los animales, son torillos sin casta ni fuerza y los qe torean las figuras parece que los llevan ellos mismos en sus furgonetas. De los aficionados, los pocos que deben de quedar tendrán sumo cuidado de no confundirse con los comentarios televisivos y periodisicos, cuya labor es mas bien confundir, para que ells vivan bien a costa del triunfalismo y de las faenas vulgares de las figuras. Y por no liarme màs, què decir del Centro de Asuntos Taurinos, ya lo dice usted LAGUN, sin comentarios, ¿dimitir?, no conocen dicha palabra.Creo que me estoy cabreando con este tema y bastante charla he soltao.Enhorabuena LAGUN, POR ESTA BITACORA, Y salud, paz y amor.
Joer no dejo usted titere con cabeza. con mucha razon supongo...
Nos vemos...
Papi
Rejas:
Salvo los muy-muy habituales en los comentarios, la gente sale cuando la entrada les toca más de cerca. Yo sé que tú no eres corredor, pero sí un buen aficionado a los toros. Y, mira por donde, aquí estás de nuevo con la entrada de San Isidro.
Comparto muchos de tus sentimientos, pero hay una apreciación en la que me vas a permitir que te corrija, cuando dices que "con el panorama actual de toros, toreros y empresarios, cada vez tienen más razón los antitaurinos..."
¡Eso nunca, Rejas! Dejémoslo en que, con el panorama actual, pareciera que les damos más argumentos. Pero sólo que lo parece. A los antis no hay que cederles ni la más mínima premisa.
Bastante tenemos con las que les conceden en la televisión. O, mejor dicho, las que se toman en televisión, porque las líneas editoriales de las televisiones las dictan periodistas y políticos que son antis.
Un abrazo para ti. Y otro para mi amigo el Papy, que ayer estuve hablando de él con un amigo común; para bien, por supuesto.
Muy mal, va este año, configurada la feria.
Malisimos los carteles de la feria de la comunidad, pesimo el de la tradicional goyesca, pobres los de la mayoria de la isidrada, hierros la mayoria sin excesivo lustre para el aficionado torista...
¿Cuantos llenazos de no hay billetes caeran este año?
Al final, se esta llevando la feria hacia el desinteres y ahi la comunidad deberia meter mano y no dejar campar a Taurodelta a sus anchas, pero... algo va mal en esta plaza cuando se firma la beneficencia cuando se firma.
Bueno, que no me enrollo, que me pongo mu pesao.
Un saludo señor Lagun.
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