¡Sí! Ya falta menos para los Sanfermines 2010. Concretamente, 15 días.
Entonces, alborozados, asistiremos al acto orgásmico del lanzamiento del Txupinazo. Y, que conste, con lo de “orgásmico” no me refiero al espectáculo que últimamente vienen protagonizando algunas chicas mostrando sus tetas a la abigarrada masa que se concentra en la Plaza Consistorial de Pamplona. Una vez que el cohete anunciador de las fiestas retumbe en los cielos de la vieja Iruña, habrá comenzado una “cosa singular”: las fiestas de San Fermín.
Será entonces cuando los guiris, especialmente, se dirigirán en dirección a la Navarrería para lanzarse desde la fuente de Santa Cecilia, o desde donde les deje la Corporación si es que la desmontan un año más. Otros, los más rezagados, grupos de curiosos y, sobre todo, algunos navarros románticos permanecerán en la Plaza para escuchar la Biribilketa de Gainza interpretada por La Pamplonesa y la Banda de Txistularis del Ayuntamiento de Iruña. Es el primer baile de las fiestas, el tradicional primer baile de los sanfermines, y esos románticos navarros no podrán evitar que se les ponga el vello de punta o, incluso, que alguna lagrima moje sus mejillas.
Habrán comenzado las fiestas de San Fermín, los sanfermines, unas fiestas sin igual, llena de tradiciones y contradicciones, como lo es la fecha en que se celebra o la supuesta vinculación del santo con Pamplona. San Fermín, el eje a nivel religioso, al que se honrará en las Vísperas Solemnes, con Riau-Riau, aunque sea alternativo; un San Fermín al que se venerará el día de su festividad con Procesión y Misa Solemne; un San Fermín que, como todos los santos, tal y como reza el dicho, también tiene su Octava.
Serán, oficialmente, nueve días de una continuada fiesta, en los que el PROGRAMA anuncia festejos para gentes de todas las edades y condición.
Yo, que nunca he dejado de tener alma de niño, asistiré a alguna de las salidas de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, e intentaré incordiar a algún Kiliki o algún Zaldiko para que me persiga hasta darme un vergazo. Y algún día me pasaré por la Plaza del Conde de Rodezno, para ver como se divierten los niños en sanfermines; por la Plaza del Castillo, para asistir al Desfile de Caballeros en Plaza; y por la Plaza de Santiago, para correr los Toros de Fuego. Porque ellos, los niños y los chavales, son el futuro de la fiesta.
Pero el presente es de la gente joven y, aunque yo ya ando un poco pasado de años, cada día me dejaré llevar por la marea que te arrastra a través de San Nicolás, de Jarauta, de Labrit, de Navarrería o de la calle Estafeta para emparejarme a unos katxis (a una australiana será difícil) y disfrutar de la música, ya sea enlatada o en directo. Katxis y música en las verbenas de Antoniutti o en las de las plazas del Castillo o de La Cruz, donde este año se gritará “¡Viva San Bertín!” (y no es un error); en los conciertos al aire libre en las plazas de Los Burgos o de Los Fueros, con mi colega, por muchas razones, Rosendo Mercado; y, como no, me echaré algún bailable de txistu y me dejaré arrastrar por las peñas al son de sus charangas. Hasta caer derrengado.
Los sanfermines, en los que algún día trataré de ir de “fisno” y, para ello, buscaré que un socio me pase una invitación para poder entrar en el Casino Principal y marcarme el mañanero Baile de La Alpargata; luego, al mediodía, asistiré al sorteo en la Plaza de Toros y, quizás, con un poco de suerte, al día siguiente salga en las páginas de ecos de sociedad de los diarios navarros junto a algún famoso; y por la tarde a los toros, a la sombra, claro, a beber champagne y disfrutar con la corrida.
Pero eso será sólo un día. El resto, la inmensa mayoría, serán jornadas de almuerzos con los amigos, de poteo por “lo viejo”, de tendido de sol, de kalimotxo y, ¿quien dijo toros?, de entonar la sintonía de Eurovisión, cantar “El Rey”, “La Chica Ye-Ye”, el “No hay tregua” de Barricada... y lo que se tercie. Serán jornadas en las que al paso por la calle Olite dudaré entre concentrarme en la bebida o en las camareras que sirven en sus terrazas. Serán noches en las que me dejaré engañar por algún vendedor ambulante para colocarme cualquier gorro, gafa u otro adefesio, y disfrutar de la fiesta en la calle. Serán, por fin, madrugadas en las que habrá que entonarse con unos churros de la Mañueta para, después, poder seguir de fiesta al son de las dianas de La Pamplonesa.
¿Y así nueve días? Será difícil resistirlo.
Alguna mañana habrá que salir de Pamplona para poder desconectar de tanta vorágine festiva. Y, por ejemplo, una buena idea es acercarse a conocer el bello pueblo medieval de Ujué, a 53 kilómetros de Pamplona y a tan sólo 20 de Tafalla, con sus estrechas y pronunciadas calles, que te conducen en todo lo alto del pueblo al Santuario-Fortaleza de Santa María.
También, será reconfortante dedicar algún momento para dar en el mismo Pamplona algún paseo por sus jardines: la Ciudadela, la Media Luna, Antoniutti, la Taconera y puede que este año hasta me acerque al Parque Yamaguchi. Aprovecharé algún ratito para recorrer los rincones más entrañables de la vieja Iruña, como lo es la zona de la Plaza de San José, la Calle de Redín y el Rincón del Caballo Blanco. Y, ya, aprovechando, siempre será un placer visitar la Catedral de Santa María, el monumento más emblemático de la ciudad y el que conserva más tesoros histórico-artísticos, como su claustro gótico, que es la joya de la catedral y una de las cumbres universales del estilo gótico.
Y si alguien quiere conocer a los mocetones del norte, los sanfermines te ofrecen la oportunidad de asistir a torneos de deporte rural en la Plaza de los Fueros (los de sierra mecánica son la releche) y a partidos de pelota en el frontón Labrit (ya tengo una pelota firmada por Beloki y espero tener algún recuerdo de Aimar Olaizola, que creo que este año se ha lesionado de gravedad y no podrá participar).
Unos momentos de relax y de emoción para poder volver a la fiesta con energía, ya sea a cualquiera de los actos del programa oficial de fiestas, como cada noche lo son los Fuegos; ya sea a cualquiera de los alternativos, como lo es, por ejemplo, el Struendo de Iruña, que nunca se sabe qué día saldrá, pero siempre te terminas enterando.
Es lo que tienen los sanfermines, que es una fiesta total.
Y se dice, yo también lo pienso, que el acto más representativo de los sanfermines es el ENCIERRO. Y, por supuesto, ni iba a dejar de mencionarlo ni yo dejaré de asistir siempre que me sea posible. Lo que ocurre es que esta vez, como diría un amigo mío, pamplonés de pura cepa y gran corredor, lo he dejado para el final porque no deja de ser un acto más del programa de festejos y, al fin y al cabo, sólo viene a durar unos pocos minutos mientras que el día tiene veinticuatro horas de fiesta continuada.
Puede que tenga razón y, quizás, tratar de restarle importancia sea una de las formulas para intentar aliviar algunos de los males que sufre el encierro. Pero... ¿quién lo duda?... si hay algo por lo que muchos deseamos que pase pronto el año es por poder volver a correr el encierro de Pamplona.
Miércoles, día 7, Peñajara
Jueves, día 8, Cebada Gago
Viernes, día 9, Fuente Ymbro
Sábado, día 10, Dolores Aguirre
Domingo, día 11, Miura
Lunes, día 12, Victoriano del Río
Martes, día 13, El Pilar
Miércoles, día 14, Jandilla
Ese es el calendario de encierros de los Sanfermines 2010, y sólo cabe desear que las ocho carreras se culminen sin heridos de importancia, para que todos disfrutemos del encierro, de sus encierrillos al atardecer y de todos los actos de las fiestas.
Sólo así nadie podría faltar a aquél con el que se cierran: el Pobre de Mí. Ya sea en el oficial, que tiene lugar en la Plaza del Ayuntamiento, ya sea en el Pobre de Mí Alternativo, que “El Guti” dirige cada año en la Plaza del Consejo.
Y, como el que no tiene más fiestas es porque no quiere, ojalá que este año también se vuelva a correr el día 15 el “encierro de la villavesa”, y que resulte limpio y sin incidentes.
Pues, señores, para todo eso: ¡YA FALTA MENOS!
Entonces, alborozados, asistiremos al acto orgásmico del lanzamiento del Txupinazo. Y, que conste, con lo de “orgásmico” no me refiero al espectáculo que últimamente vienen protagonizando algunas chicas mostrando sus tetas a la abigarrada masa que se concentra en la Plaza Consistorial de Pamplona. Una vez que el cohete anunciador de las fiestas retumbe en los cielos de la vieja Iruña, habrá comenzado una “cosa singular”: las fiestas de San Fermín.
Será entonces cuando los guiris, especialmente, se dirigirán en dirección a la Navarrería para lanzarse desde la fuente de Santa Cecilia, o desde donde les deje la Corporación si es que la desmontan un año más. Otros, los más rezagados, grupos de curiosos y, sobre todo, algunos navarros románticos permanecerán en la Plaza para escuchar la Biribilketa de Gainza interpretada por La Pamplonesa y la Banda de Txistularis del Ayuntamiento de Iruña. Es el primer baile de las fiestas, el tradicional primer baile de los sanfermines, y esos románticos navarros no podrán evitar que se les ponga el vello de punta o, incluso, que alguna lagrima moje sus mejillas.
Habrán comenzado las fiestas de San Fermín, los sanfermines, unas fiestas sin igual, llena de tradiciones y contradicciones, como lo es la fecha en que se celebra o la supuesta vinculación del santo con Pamplona. San Fermín, el eje a nivel religioso, al que se honrará en las Vísperas Solemnes, con Riau-Riau, aunque sea alternativo; un San Fermín al que se venerará el día de su festividad con Procesión y Misa Solemne; un San Fermín que, como todos los santos, tal y como reza el dicho, también tiene su Octava.
Serán, oficialmente, nueve días de una continuada fiesta, en los que el PROGRAMA anuncia festejos para gentes de todas las edades y condición.
Yo, que nunca he dejado de tener alma de niño, asistiré a alguna de las salidas de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, e intentaré incordiar a algún Kiliki o algún Zaldiko para que me persiga hasta darme un vergazo. Y algún día me pasaré por la Plaza del Conde de Rodezno, para ver como se divierten los niños en sanfermines; por la Plaza del Castillo, para asistir al Desfile de Caballeros en Plaza; y por la Plaza de Santiago, para correr los Toros de Fuego. Porque ellos, los niños y los chavales, son el futuro de la fiesta.
Pero el presente es de la gente joven y, aunque yo ya ando un poco pasado de años, cada día me dejaré llevar por la marea que te arrastra a través de San Nicolás, de Jarauta, de Labrit, de Navarrería o de la calle Estafeta para emparejarme a unos katxis (a una australiana será difícil) y disfrutar de la música, ya sea enlatada o en directo. Katxis y música en las verbenas de Antoniutti o en las de las plazas del Castillo o de La Cruz, donde este año se gritará “¡Viva San Bertín!” (y no es un error); en los conciertos al aire libre en las plazas de Los Burgos o de Los Fueros, con mi colega, por muchas razones, Rosendo Mercado; y, como no, me echaré algún bailable de txistu y me dejaré arrastrar por las peñas al son de sus charangas. Hasta caer derrengado.
Los sanfermines, en los que algún día trataré de ir de “fisno” y, para ello, buscaré que un socio me pase una invitación para poder entrar en el Casino Principal y marcarme el mañanero Baile de La Alpargata; luego, al mediodía, asistiré al sorteo en la Plaza de Toros y, quizás, con un poco de suerte, al día siguiente salga en las páginas de ecos de sociedad de los diarios navarros junto a algún famoso; y por la tarde a los toros, a la sombra, claro, a beber champagne y disfrutar con la corrida.
Pero eso será sólo un día. El resto, la inmensa mayoría, serán jornadas de almuerzos con los amigos, de poteo por “lo viejo”, de tendido de sol, de kalimotxo y, ¿quien dijo toros?, de entonar la sintonía de Eurovisión, cantar “El Rey”, “La Chica Ye-Ye”, el “No hay tregua” de Barricada... y lo que se tercie. Serán jornadas en las que al paso por la calle Olite dudaré entre concentrarme en la bebida o en las camareras que sirven en sus terrazas. Serán noches en las que me dejaré engañar por algún vendedor ambulante para colocarme cualquier gorro, gafa u otro adefesio, y disfrutar de la fiesta en la calle. Serán, por fin, madrugadas en las que habrá que entonarse con unos churros de la Mañueta para, después, poder seguir de fiesta al son de las dianas de La Pamplonesa.
¿Y así nueve días? Será difícil resistirlo.
Alguna mañana habrá que salir de Pamplona para poder desconectar de tanta vorágine festiva. Y, por ejemplo, una buena idea es acercarse a conocer el bello pueblo medieval de Ujué, a 53 kilómetros de Pamplona y a tan sólo 20 de Tafalla, con sus estrechas y pronunciadas calles, que te conducen en todo lo alto del pueblo al Santuario-Fortaleza de Santa María.
También, será reconfortante dedicar algún momento para dar en el mismo Pamplona algún paseo por sus jardines: la Ciudadela, la Media Luna, Antoniutti, la Taconera y puede que este año hasta me acerque al Parque Yamaguchi. Aprovecharé algún ratito para recorrer los rincones más entrañables de la vieja Iruña, como lo es la zona de la Plaza de San José, la Calle de Redín y el Rincón del Caballo Blanco. Y, ya, aprovechando, siempre será un placer visitar la Catedral de Santa María, el monumento más emblemático de la ciudad y el que conserva más tesoros histórico-artísticos, como su claustro gótico, que es la joya de la catedral y una de las cumbres universales del estilo gótico.
Y si alguien quiere conocer a los mocetones del norte, los sanfermines te ofrecen la oportunidad de asistir a torneos de deporte rural en la Plaza de los Fueros (los de sierra mecánica son la releche) y a partidos de pelota en el frontón Labrit (ya tengo una pelota firmada por Beloki y espero tener algún recuerdo de Aimar Olaizola, que creo que este año se ha lesionado de gravedad y no podrá participar).
Unos momentos de relax y de emoción para poder volver a la fiesta con energía, ya sea a cualquiera de los actos del programa oficial de fiestas, como cada noche lo son los Fuegos; ya sea a cualquiera de los alternativos, como lo es, por ejemplo, el Struendo de Iruña, que nunca se sabe qué día saldrá, pero siempre te terminas enterando.
Es lo que tienen los sanfermines, que es una fiesta total.
Y se dice, yo también lo pienso, que el acto más representativo de los sanfermines es el ENCIERRO. Y, por supuesto, ni iba a dejar de mencionarlo ni yo dejaré de asistir siempre que me sea posible. Lo que ocurre es que esta vez, como diría un amigo mío, pamplonés de pura cepa y gran corredor, lo he dejado para el final porque no deja de ser un acto más del programa de festejos y, al fin y al cabo, sólo viene a durar unos pocos minutos mientras que el día tiene veinticuatro horas de fiesta continuada.
Puede que tenga razón y, quizás, tratar de restarle importancia sea una de las formulas para intentar aliviar algunos de los males que sufre el encierro. Pero... ¿quién lo duda?... si hay algo por lo que muchos deseamos que pase pronto el año es por poder volver a correr el encierro de Pamplona.
Miércoles, día 7, Peñajara
Jueves, día 8, Cebada Gago
Viernes, día 9, Fuente Ymbro
Sábado, día 10, Dolores Aguirre
Domingo, día 11, Miura
Lunes, día 12, Victoriano del Río
Martes, día 13, El Pilar
Miércoles, día 14, Jandilla
Ese es el calendario de encierros de los Sanfermines 2010, y sólo cabe desear que las ocho carreras se culminen sin heridos de importancia, para que todos disfrutemos del encierro, de sus encierrillos al atardecer y de todos los actos de las fiestas.
Sólo así nadie podría faltar a aquél con el que se cierran: el Pobre de Mí. Ya sea en el oficial, que tiene lugar en la Plaza del Ayuntamiento, ya sea en el Pobre de Mí Alternativo, que “El Guti” dirige cada año en la Plaza del Consejo.
Y, como el que no tiene más fiestas es porque no quiere, ojalá que este año también se vuelva a correr el día 15 el “encierro de la villavesa”, y que resulte limpio y sin incidentes.
Pues, señores, para todo eso: ¡YA FALTA MENOS!
15 comentarios:
La verdad es que uno ya está contando los días,la pena es no poder estar toda la semana y disfrutar de esas cosas de Pamplona que muchos desconocemos;pero algún año será posible.Un saludo.
Que ganas tengo ya que llegue amigo Lagun, porque pasan los años y tengo la misma ilusión que hace 12 años cuando subi por primera vez. Es una fiesta que te engancha, no solo por el ENCIERRO sino por todo el ambiente que se crean las 24 horas del día.
Nos vemos el día 7 en Santo Domingo, aunque ya sabes que el fin de semana de antes te puedes pasar por mi pueblo a tomarte unas frescas y calentar motores.
Un saludo
Sr. Lagun.
¡Que bien se lo monta!
¡Solo le falta subir a la noria!
Espero poder subir y con un poco de suerte nos entretendremos en las terrazas...con las camareras.
Los pelos de punta se ponen despues de leer su articulo, mirar el calendario y ver los pocos dias que restan para volver a la vieja Iruña.
El estomago ya casi cerrado, indica que nos estamos haciendo a la idea de escuchar ese cohete a las 8 de la mañana y pasar ese trago que es verse encerrado entre los muros de sus calles, mientras los toros van completando el recorrido.
Cuantas y que distintas sensaciones las que se viven en esos 8 dias, pero como dice usted lo importante es que todo acabe lo mejor posible para todos y que cada dia despues del encierro nos vayamos encontrando a todos los amigos que se desplazan hasta alli por unos u otros sitios de Pamplona, nos vemos en breve, un saludo
Joooooder... con lo tranquilo que me creia yo y ya me ha sacado los nervios...
Para sus andanzas por Iruña si quiere un reportero, yo me apunto de fiel escudero. Que compañia como la suya, Maese Lagun, sera dificil encontrarla mejor. Que la iguale, puede. Que la supere... no creo.
Si no pasa nada, el 5 ya ceno en Pamplona. ¿Alguno de los habituales estara ya por alli?
¡¡¡NO QUEDA NADA!!!
Ufffff !!!
Ahora sí que más que nunca ...
¡¡¡ Ya falta menos ... pa´ SAN FERMÍN !!!
YNFN ("Ya no falta ná").
Estos días ando liado con el trabajo (para dejar todo a punto de cara a los sanfermines), con la maldita declaración de la renta (que aún no le he hecho) y con el Mundial (que aún no hemos visto nada interesante), lo que me ha impedido atender vuestros comentarios. Así pues, colectivamente para todos: Roberto, Mariano, Chirrina, Iván, Cuasca y Teo, espero veros pronto en Pamplona. Un abrazo a todos.
No hay mejor manera de describir todo lo que uno siente en los sanfermines. Este año esperamos disfrutar de los mejores encierros, que como me dijiste una vez, son los que te permiten correr al día siguiente. Ahora que ando menos liado tengo que llamarte para el primer acto de los sanfermines: Ir a "En Ca La Mora" a comprarnos unos "ASSSTORE", jeje. Te llamo para quedar la semana que viene si tienes un hueco. Un abrazo amigo. Javintxi.
Y yo que estoy todo el año en Pamplona y casi no me doy cuenta de todas estas cosas. Me pregunto qué pensaré los otros 356 días del año.
Lagun, qué decirte desde la vieja Iruña, agradecerte, por mi parte, las palabras, el sentimiento y la dedicación.
Confío en que a más tardar el día 7 a las 7,30, para dar un poco tiempo al miedo, nos podamos dar un abrazo y disfrutar una vez más de la anarquía festera que tenemos por estos lares.
Javintxi: como mínimo, hasta el 1 de julio no puedo; pero ese día es jueves, por lo que sí que es una buena fecha. Un abrazo.
Txemi: ¿qué decirte a ti, amigo, de los sanfermines? Cuando escribía lo de la Biribilketa de Gainza me acordaba especialmente de ti, porque sé que te gusta. Espero (deseo) que, efectivamente, el día 7 podamos darnos ese abrazo.
7 de Julio San Fermín....
Yo estuve un año, cuando era joven... y tengo un buenísimo recuerdo, aunque no se me ocurrió ni de lejos ponerme frente a los toros. Eso, mejor dejarlo para los entendidos. Estoy por los Valencias de vacances, asíque seguramente me pierda por unos días. Nos vemos a la vuelta y por favor ¡Cuidado en los encierros!
Pdta: Acabé mi cuento, me debes un comentario ¡ahí te lo dejo!
Besazos gamberro!!!!!!!!!
Ya mismo estamos alli, espero poder disfrutar como siempre de su compañia en alguno de los actos que usted se ha programado. Yo hubiera tambien incluido el buen rollo y la buena armonia que se respira en el Encierrillo, que los ultimos años ha quedado un poco denostado por las obras que se realizaron pero que una vez terminadas, nos devuelve la oportunidad de un rato de descanso de todo el jaleo ue se vive durante el dia. Un saludo y nos vemos por la cuesta... Ya queda menos...
Papi.
Amigo Lagun
De las mejores entradas que le recuerdo... no sé si la mas entrañable, completa o que... pero de las que mejor ha resumido en cuatro lineas lo que se siente alli.
Aunque los dias que pueda subir se cuenten con los dedos casi de media mano, guardeme un sitio en su comparsa, sea diurna o nocturna. (y si hay que subir a la noria, subimos)
Y a todos, suerte, salud, y animo para estos ocho dias.
Un abrazo
Jarrito
Por cierto: Predicciones para los encierros???? Seguimos con bueyadas??
SILVIA:
Disfruta de esos días vacacionales que tú tienes, que a los sanfermineros nos tocará muy pronto la holganza.
Un beso.
PAPY:
Aunque de pasada, el encierrillo aparece mencionado en el texto. Ya sabes que es uno de mis acos preferidos, pero en esta entrada tocaba resaltar al resto.
Nos vemos pronto, Papy, porque... ¡¡¡Ya queda menos!!!
JARRITO:
Mandaste tu comentario mientras yo publicaba la nueva entrada.¡Cachis!
Lo de subir a la noria puede considerarse un deporte de riesgo (según los katxis que se lleven), pero si hay que subir se sube.
Espero verte pronto, amigo.
Un abrazo para ambos.
Se me olvidaba: No sé si habrá o no bueyadas. ¿Quién lo puede saber? Quizás “Rastrojo” sea el único que pudiera aventurar algo al respecto.
A mí, desde luego, me gustan los encierros cañeros, pero sobre todo deseo que los sanfermines 2010 se salden sin heridos de consideración.
Que "el morenico" te escuche, compañero.
¡¡¡ Ya falta menos ... pa´ SAN FERMÍN !!!
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