La mayoría de los corredores de encierros suelen ir a los sanfermines, por lo que estas fiestas son propicias para la reunión con compañeros allegados, el encuentro con algunos que apenas ves durante el resto del año y, como no, la presentación de otros que no conocías anteriormente. Y, aparte de la “horita” anterior a cada encierro en Santo Domingo y el rato previo al encierrillo, si hay un momento especial para esas reuniones entre compañeros ese es el del almuerzo, pues facilita la charla amistosa y los comentarios.
Al principio hablamos sobre todo de la masificación y de la gran cantidad de “guiris” que en su primer y a veces único día de estancia en Pamplona deciden participar en el encierro desconociendo lo que es un toro, ignorando lo que es un encierro y sin tener ni idea de lo que es correr delante de una manada de seis toros bravos arropados de otros tantos cabestros.
¡Resulta incomprensible el atrevimiento de esta gente! Cualquier corredor de nuestro país que pisa esas calles lleva años forjándose en otros encierros; y, por otro lado, los españoles que no son corredores, como saben el peligro que tiene un toro, ni se atreven a permanecer en el recorrido. En cambio, estos insensatos se plantan un día en Pamplona y... ¡Hala! ¡Al encierro! ¡A courer los chouros espanioles! Y, si ya es malo que arriesguen sus propias vidas de esa manera, lo peor es que su forma de actuar en la calle supone un peligro para la integridad de los corredores que sí van a intentar lograr una carrera.
Tuve la fortuna de ser invitado por el presidente de una conocida sociedad gastronómica pamplonesa a un almuerzo muy especial que tenían en la sede, puesto que iban a asistir los Txistularis del Ayuntamiento y en la sobremesa interpretarían varios temas de su repertorio; como así hicieron, efectivamente. Pues bien, en ese almuerzo compartí mesa con Charles... pongamos Brown, por ejemplo, Charlie Brown, que es como él dice que suele hacer las reservas en los restaurantes españoles para que no se líen con su apellido. Un simpático y culto norteamericano cuya profesión está relacionada con el turismo y que acumula más de treinta sanfermines en su haber. Dada su nacionalidad y su cercanía al mundo del turismo, le pregunté por esa actitud en el encierro de los extranjeros que llegan por primera vez a Pamplona. Charlie me dijo que es por pura ignorancia e inconsciencia, y que nada se les advierte ni se les informa respecto al encierro en sus países de origen por parte de organismos oficiales, diplomáticos o en las mismas agencias de viaje.
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
A partir del trágico encierro del día 10, al margen de comentar en el txoko de unos amigos el infortunio del compañero fallecido, el tema central de conversación en los almuerzos a los que yo asistí en fue el morboso tratamiento de la noticia de ese día en los medios de comunicación; que, para remate, tuvieron una nueva oportunidad de explayarse el día 12.
Se puede decir que en este año 2009 se les ha visto el plumero a las cadenas de televisión. Han tenido la ocasión de retransmitir encierros en los que la sangre ha sido la triste protagonista y a fe que se han cebado con ella. Pero no sólo las dos que retransmitían el encierro en directo, todas han tirado del carrusel de imágenes impactantes, incluso en programas no relacionados con el encierro. Todo el día y en todo tipo de programas. Hasta en “La Noria”, que manda güevos.
A este respecto me soltó lo siguiente “er Juaqui”, el de Grazalema, mientras devoraba un plato de magras con tomate no sé qué día:
¡Me tienen contento loh de la tele! Cuando he llamao a mi Chon ma disho que m´an zacao un plano de la cara a toa pantalla, con una carita que parecía Jezucrihto orando en er Monte de loh Olivoh. No cé, cería cuando le ehtaba rezando a la Vihen der Carmen. Y digo yo: ¿pa qué me tienen que enshufá en la tele en ece momento tan íntimo pa mí? Y también digo yo: ¿por qué no le ponen a loh toroh una microcámara en la punta der pitón pa vé cómo ce mete pa´entro? Porque no cé ande vamoh a llegá con tanta farta de rehpeto. Y aquí no ce zarva ni la 1 ni la Cuatro ni la madre que loh parió a toh. Y eh que me enciendo con tanta mizeria humana... ¡¡¡Joé!!!
Pero no sólo han sido las televisiones las que han recurrido al morbo para tratar de incrementar sus ingresos. El Diario de Navarra no consiguió publicar en su portada del día 11 la foto de la trágica cogida del día anterior; la foto de los sanfermines 2009. Se la “arrebató” la competencia. Pero el día 13, tras las dos dramáticas cornadas del día anterior, se tomó cumplida “venganza” y nos obsequió con “dos tazas”: en portada una foto desgarradora de la cogida en el túnel de acceso al callejón y en contraportada otra más espeluznante de la cornada en Mercaderes. Y ambas a toda página... ¡para que se vieran bien!
¿Y qué decir de Mikel Urmeneta? Este chico, que va de superguay y que, tras monopolizar prácticamente el mercado de camisetas, va en busca de polarizar en su página de internet otros mercados que se generan en los sanfermines, ha tenido la ocurrencia de colgar en su web hasta “53 fotos 53” de la cogida del día 12 en la bajada al callejón. ¡Vaya vaya con el simpático muchachote! Lo mismo te vende una camiseta del encierro que otra en apoyo del P.E.T.A., y si, por un lado, se muestra muy sensible con todo tipo de iniciativas sanfermineras, especialmente con las alternativas, por otro no duda en tirar del carrete de seis fotógrafos para batir el record de fotos colgadas de una dramática cogida.
Es cierto que el encierro se desarrolla en una vía pública, que los corredores estamos en ella y que, por tanto, nos exponemos a que se publiquen ese tipo de imágenes. Pero... ¿Hasta dónde van a llegar los medios de comunicación? ¿Dónde está el límite? ¿Hay un límite realmente?
Yo les diría a los medios de comunicación que sí hay un límite; aunque hace muchos años que lo traspasaron ya. ¿Dónde? En la DIGNIDAD. El límite estaría en cómo tratarían esas imágenes los directores de cada uno de los medios de comunicación si el cogido, si el sangrante corneado, si el fallecido fuera su propio hijo o un ser muy querido (¡que Dios no lo quiera!). Tal y como tratarían en ese caso la noticia y las imágenes es como las deberían de tratar siempre, y estoy seguro que no sería como se ha hecho en este año. Pero, claro, mientras no se vean en ese trance:
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
Aquí todo el mundo va a sacar su tajada del encierro. La penúltima idea la tuvieron la empresa navarra Proevent y la vizcaína Virtualware que, bajo el asesoramiento de la gente que hay tras una web sanferminencierrera, han creado lo que ellos denominan el encierro virtual.
Dice la cara pública de todo ese proyecto que lo que pretenden es “recrear fielmente” el encierro de Pamplona para que todo aquél que nunca haya corrido en la vieja Iruña puede experimentar lo que viven los mozos al correr delante de los toros y, ya de paso, aprender. Dicho así, con el apoyo del Gobierno Foral y presentándolo en Fitur, suena muy bien. Pero...
¿Cuántos corredores “participan” en ese encierro virtual: los 4.000 que se calculan en el “real” durante el fin de semana o los 2.000 de los días laborables? Ni lo uno ni lo otro, figuras de corredores sólo hay 150.
¡Nos ha jodido! A un encierro real con 150 corredores me apunto yo.
¿Entre los corredores se recrea todo ese tipo de encontronazos tan propios de la carrera pamplonesa? ¡No! Las carreras son limpias.
¿Y dan cornadas los toros de ese encierro virtual? ¡Sí..., pero virtuales, claro! Cogidas que se solucionan sin pasar por el hospital, sin operaciones quirúrgicas ni puntos de sutura; cogidas con las que echar unas risas y, tras darle al Play, volver a empezar.
¡Maravilloso! Igualito, igualito que el encierro real.
Sin detalles tan propios del “real” como esos, este encierro virtual no puede servir para que pasen por él en sus países de origen los “guiris” que vayan a venir a Pamplona por primera vez con la intención de correr el encierro, porque si no aprenden ni lo más básico, como es que un toro puede matar, no pasa de ser un videojuego más que sólo sirve para:
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
En fin: un auténtico mercado. Una gran galería comercial en la que, por cierto, desde hace años se viene ofertando a los corredores la posibilidad de participar, ofreciéndoles tiempo de pantalla y, con ello, protagonismo. Y algunos, muy receptivos a ser localizados, no dudan en entrar en ese juego y poner su puesto de venta en ese zoco. Para hasta de eso se sirven los medios de comunicación para incrementar su negocio, porque no olvidemos que ellos son profesionales en la materia. Y, como resultado, al corredor le otorgan mucho más protagonismo que al auténtico protagonista de la carrera, que es el toro, personifican las carreras y el encierro lo convierten en una especie de reality show.
Será muy lícito todo y dirán que los tiempos que nos han tocado vivir son así, pero estos mercaderes se están sirviendo de lo que siempre ha sido un maravilloso rito popular para crear un espectáculo mediático. Y ahí, en los espectáculos, como hay oportunidad de negocio, siempre surgen seguidores de Mr. Burns, que sólo desean:
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
Al principio hablamos sobre todo de la masificación y de la gran cantidad de “guiris” que en su primer y a veces único día de estancia en Pamplona deciden participar en el encierro desconociendo lo que es un toro, ignorando lo que es un encierro y sin tener ni idea de lo que es correr delante de una manada de seis toros bravos arropados de otros tantos cabestros.
¡Resulta incomprensible el atrevimiento de esta gente! Cualquier corredor de nuestro país que pisa esas calles lleva años forjándose en otros encierros; y, por otro lado, los españoles que no son corredores, como saben el peligro que tiene un toro, ni se atreven a permanecer en el recorrido. En cambio, estos insensatos se plantan un día en Pamplona y... ¡Hala! ¡Al encierro! ¡A courer los chouros espanioles! Y, si ya es malo que arriesguen sus propias vidas de esa manera, lo peor es que su forma de actuar en la calle supone un peligro para la integridad de los corredores que sí van a intentar lograr una carrera.
Tuve la fortuna de ser invitado por el presidente de una conocida sociedad gastronómica pamplonesa a un almuerzo muy especial que tenían en la sede, puesto que iban a asistir los Txistularis del Ayuntamiento y en la sobremesa interpretarían varios temas de su repertorio; como así hicieron, efectivamente. Pues bien, en ese almuerzo compartí mesa con Charles... pongamos Brown, por ejemplo, Charlie Brown, que es como él dice que suele hacer las reservas en los restaurantes españoles para que no se líen con su apellido. Un simpático y culto norteamericano cuya profesión está relacionada con el turismo y que acumula más de treinta sanfermines en su haber. Dada su nacionalidad y su cercanía al mundo del turismo, le pregunté por esa actitud en el encierro de los extranjeros que llegan por primera vez a Pamplona. Charlie me dijo que es por pura ignorancia e inconsciencia, y que nada se les advierte ni se les informa respecto al encierro en sus países de origen por parte de organismos oficiales, diplomáticos o en las mismas agencias de viaje.
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
A partir del trágico encierro del día 10, al margen de comentar en el txoko de unos amigos el infortunio del compañero fallecido, el tema central de conversación en los almuerzos a los que yo asistí en fue el morboso tratamiento de la noticia de ese día en los medios de comunicación; que, para remate, tuvieron una nueva oportunidad de explayarse el día 12.
Se puede decir que en este año 2009 se les ha visto el plumero a las cadenas de televisión. Han tenido la ocasión de retransmitir encierros en los que la sangre ha sido la triste protagonista y a fe que se han cebado con ella. Pero no sólo las dos que retransmitían el encierro en directo, todas han tirado del carrusel de imágenes impactantes, incluso en programas no relacionados con el encierro. Todo el día y en todo tipo de programas. Hasta en “La Noria”, que manda güevos.
A este respecto me soltó lo siguiente “er Juaqui”, el de Grazalema, mientras devoraba un plato de magras con tomate no sé qué día:
¡Me tienen contento loh de la tele! Cuando he llamao a mi Chon ma disho que m´an zacao un plano de la cara a toa pantalla, con una carita que parecía Jezucrihto orando en er Monte de loh Olivoh. No cé, cería cuando le ehtaba rezando a la Vihen der Carmen. Y digo yo: ¿pa qué me tienen que enshufá en la tele en ece momento tan íntimo pa mí? Y también digo yo: ¿por qué no le ponen a loh toroh una microcámara en la punta der pitón pa vé cómo ce mete pa´entro? Porque no cé ande vamoh a llegá con tanta farta de rehpeto. Y aquí no ce zarva ni la 1 ni la Cuatro ni la madre que loh parió a toh. Y eh que me enciendo con tanta mizeria humana... ¡¡¡Joé!!!
Pero no sólo han sido las televisiones las que han recurrido al morbo para tratar de incrementar sus ingresos. El Diario de Navarra no consiguió publicar en su portada del día 11 la foto de la trágica cogida del día anterior; la foto de los sanfermines 2009. Se la “arrebató” la competencia. Pero el día 13, tras las dos dramáticas cornadas del día anterior, se tomó cumplida “venganza” y nos obsequió con “dos tazas”: en portada una foto desgarradora de la cogida en el túnel de acceso al callejón y en contraportada otra más espeluznante de la cornada en Mercaderes. Y ambas a toda página... ¡para que se vieran bien!
¿Y qué decir de Mikel Urmeneta? Este chico, que va de superguay y que, tras monopolizar prácticamente el mercado de camisetas, va en busca de polarizar en su página de internet otros mercados que se generan en los sanfermines, ha tenido la ocurrencia de colgar en su web hasta “53 fotos 53” de la cogida del día 12 en la bajada al callejón. ¡Vaya vaya con el simpático muchachote! Lo mismo te vende una camiseta del encierro que otra en apoyo del P.E.T.A., y si, por un lado, se muestra muy sensible con todo tipo de iniciativas sanfermineras, especialmente con las alternativas, por otro no duda en tirar del carrete de seis fotógrafos para batir el record de fotos colgadas de una dramática cogida.
Es cierto que el encierro se desarrolla en una vía pública, que los corredores estamos en ella y que, por tanto, nos exponemos a que se publiquen ese tipo de imágenes. Pero... ¿Hasta dónde van a llegar los medios de comunicación? ¿Dónde está el límite? ¿Hay un límite realmente?
Yo les diría a los medios de comunicación que sí hay un límite; aunque hace muchos años que lo traspasaron ya. ¿Dónde? En la DIGNIDAD. El límite estaría en cómo tratarían esas imágenes los directores de cada uno de los medios de comunicación si el cogido, si el sangrante corneado, si el fallecido fuera su propio hijo o un ser muy querido (¡que Dios no lo quiera!). Tal y como tratarían en ese caso la noticia y las imágenes es como las deberían de tratar siempre, y estoy seguro que no sería como se ha hecho en este año. Pero, claro, mientras no se vean en ese trance:
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
Aquí todo el mundo va a sacar su tajada del encierro. La penúltima idea la tuvieron la empresa navarra Proevent y la vizcaína Virtualware que, bajo el asesoramiento de la gente que hay tras una web sanferminencierrera, han creado lo que ellos denominan el encierro virtual.
Dice la cara pública de todo ese proyecto que lo que pretenden es “recrear fielmente” el encierro de Pamplona para que todo aquél que nunca haya corrido en la vieja Iruña puede experimentar lo que viven los mozos al correr delante de los toros y, ya de paso, aprender. Dicho así, con el apoyo del Gobierno Foral y presentándolo en Fitur, suena muy bien. Pero...
¿Cuántos corredores “participan” en ese encierro virtual: los 4.000 que se calculan en el “real” durante el fin de semana o los 2.000 de los días laborables? Ni lo uno ni lo otro, figuras de corredores sólo hay 150.
¡Nos ha jodido! A un encierro real con 150 corredores me apunto yo.
¿Entre los corredores se recrea todo ese tipo de encontronazos tan propios de la carrera pamplonesa? ¡No! Las carreras son limpias.
¿Y dan cornadas los toros de ese encierro virtual? ¡Sí..., pero virtuales, claro! Cogidas que se solucionan sin pasar por el hospital, sin operaciones quirúrgicas ni puntos de sutura; cogidas con las que echar unas risas y, tras darle al Play, volver a empezar.
¡Maravilloso! Igualito, igualito que el encierro real.
Sin detalles tan propios del “real” como esos, este encierro virtual no puede servir para que pasen por él en sus países de origen los “guiris” que vayan a venir a Pamplona por primera vez con la intención de correr el encierro, porque si no aprenden ni lo más básico, como es que un toro puede matar, no pasa de ser un videojuego más que sólo sirve para:
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
En fin: un auténtico mercado. Una gran galería comercial en la que, por cierto, desde hace años se viene ofertando a los corredores la posibilidad de participar, ofreciéndoles tiempo de pantalla y, con ello, protagonismo. Y algunos, muy receptivos a ser localizados, no dudan en entrar en ese juego y poner su puesto de venta en ese zoco. Para hasta de eso se sirven los medios de comunicación para incrementar su negocio, porque no olvidemos que ellos son profesionales en la materia. Y, como resultado, al corredor le otorgan mucho más protagonismo que al auténtico protagonista de la carrera, que es el toro, personifican las carreras y el encierro lo convierten en una especie de reality show.
Será muy lícito todo y dirán que los tiempos que nos han tocado vivir son así, pero estos mercaderes se están sirviendo de lo que siempre ha sido un maravilloso rito popular para crear un espectáculo mediático. Y ahí, en los espectáculos, como hay oportunidad de negocio, siempre surgen seguidores de Mr. Burns, que sólo desean:
Vender, vender y vender; esa es la consigna. Dinero.
10 comentarios:
Si normalmente estoy de acuerdo en prácticamente todo lo que escribe el Sr. Lagun, hoy no podía ser menos. Además, cada vez que hago este tipo de reflexiones, me encuentro “arropado” por tod@s l@s que formamos parte de “la familia taurina”, pero totalmente sólo ante el resto del mundo. L@s “ajen@s” solamente quieren alimentar su morbo, llegando incluso a reproducir una y otra vez imágenes que rozan el contenido pornográfico (entendiendo este concepto como todo aquello que pueda herir la sensibilidad del espectador), pero no importa, ¡Todo vale!
El pasado día 10 de Julio, ante el trágico suceso acaecido en el Encierro de Pamplona, me encontré en la situación más complicada que me ha tocado vivir en esa “otra faceta” que me toca durante los sanfermines, la de informar acerca del fallecimiento de un compañero, en el rito que cada mañana entre el 7 y el 14 de Julio nos hace sentirnos más vivos, el Encierro. Tuve la “gran oportunidad periodística” de abrir con unas imágenes colgadas en Internet del fatídico momento de la cogida de Daniel, y, hasta ese momento aún no habían sido ofrecidas por ninguna otra cadena televisiva. Para más “INRI”, el director de la cadena estaba esa mañana en la redacción y, al confeccionar la “escaleta” (pequeño guión donde se resume el contenido del programa) les dije que no quería las imágenes. Nadie lo entendió (a eso me refería con aquello de que me encuentro sólo ante el resto del mundo), excepto el propio director que, curiosamente, suele correr en el Encierro de Pamplona y tuvo a bien aceptar mi decisión. Periodísticamente hablando era dejar pasar una oportunidad (que espero no vuelva a repetirse nunca), y me dirigí al plató con el apoyo moral de mi hermano al otro lado de las cámaras, con el fin de no venirme abajo, a INFORMAR de lo sucedido. Nombre, Apellidos, edad, localidad y el trágico desenlace. Para much@s, “una imagen vale más que mil palabras”. En este caso concreto, era “atravesar” esa barrera que no conducía a ampliar la información sino a alimentar el morbo.
No sé de audiencias, y, si me interesan, son por mera curiosidad. Lo único que sé, es que mientras nos sigan brindando la oportunidad de desarrollar esta labor sin cortapisas, como hasta ahora, seguiremos luchando desde dentro, aunque sea “a contracorriente”.
“A Daniel Jimeno Romero: IN MEMORIAM”
¡¡¡ Ya falta menos … pa´ SAN FERMÍN !!!
qué pasa corredor de encierros, no soy ni antitaurino ni te voy a insultar, don´t worry. acepto los toros y he corrido dos encierros, me encanta ver a jose tomás quedarse parado, me llega, y la biografía que más me ha marcado es la de juan belmonte (chaves nogales). asi que no te preocupes, no me voy a cagar en nadie. pero eso si, me gustaría que todos los que os jactáis de graciosos imitando el acento andaluz a base de inflar nuestros comentarios de faltas de ortografía, os diré que emilio aragón ya lo hizo con su personaje "juani" en médico de familia y os aconsejaría que pensaseis por un momento qué es lo que piensa un andaluz de todo esto, te sorprendería como nos la suda y la pobrisima impresión que nos da aquel que encima se pone medallas y levanta su indice para acusar a unos cuantos que se creen manolete por correr delante de 12 bichos que huyen, que no embisten, entre una multitud enforverecida y borracha. (se ven alguna carrera buena y algunos mozos a los que criticas se la juegan corriendo delante de los bichos que ni han reparado en ellos). a todos vostros que miráis la paja en ojo ajeno, que tiráis la primera piedra porque os pensáis que estáis libre de pecado y que encima os burláis de un acento que no comprendeis os aconsejaría que os leyéseis como muestra el libro/diccionario " el lenguaje de la mar de cadiz", de erasmo úbera morón y verás que hay más de cinco mil palabras solo referente a curro en el mar, imagínate de cuantas maneras podemos llamarle a un malage "cuchufleta"
Los que habitualmente os pasáis por este rincón de la red sabéis que es “norma de la casa” la no inclusión de nombres concretos de corredores en activo ni de fotografías actuales de encierros.
Por esta vez, nobleza obliga, con permiso telefónico suyo, quiero citar al compañero Teo Lázaro, no ya por ser corredor de encierros, sino por su labor como director y presentador del programa de televisión “El Encierro”, que se emite durante los sanfermines en el Canal 4 Localia Navarra. Si hay un programa relacionado con el encierro de Pamplona que ofrece un contenido centrado en lo que es noticia, única y exclusivamente, y que excluye de su contenido oportunidades de primicias cuando pueden traspasar la barrera de lo noticioso e instalarse en el ámbito de lo morboso (como era el vídeo de la fatídica cornada de este año), de lo negativo para la imagen del encierro (como la famosa fotografía de la pareja de “chinos” en el callejón) o, simplemente, de lo perjudicial para un compañero ( como ocurrió hace unos años en un caso que ocupó portadas de periódicos y entradillas televisivas); si hay un programa que, sin dejar de dar las noticias, ofrece dignidad al encierro y a los corredores ese es el que presenta y dirige nuestro compañero Teo Lázaro. Podría haber hecho constancia de la exclusión en el texto, pero no lo hice porque la realidad es la que es, aún cuando haya honrosas excepciones como las de este compañero. Una gran persona y un gran corredor, y lo demuestra con su comportamiento cuando se viste de diario, cuando se calza las zapatillas y cuando se coloca frente a la cámara.
Como te dije personalmente en Pamplona: ¡Enhorabuena y GRACIAS, compañero!
Para "chiriacosta":
Si piensas que me que he querido burlar del acento andaluz, te pido excusas a ti y a todos los que piensen como tú o sientan lo mismo que tú.
Pero esa no era mi intención. El motivo de incluir el párrafo a que haces mención en esta entrada, así como en la entrada que publiqué hace dos semanas, era para dar una "envoltura" localista a la entrada que queda entre ambas, que es la de Grazalema (Cádiz); y tratar de hacer ver que también hay encierros en el Sur y corredores andaluces. Que nuestro mundo es universal y que acepta las diferencias.
Si no lo he conseguido, lo siento.
Ahora bien, debes saber que para la "traducción" al acento-sonido andaluz, que no al lenguaje ortográfico, he contado con la ayuda de un compañero corredor de encierros de Andalucía; que, como te puedes imaginar, lo último que pretendería sería burlarse de su propio acento.
¡Medítalo, por favor!
Luego, si entiendes mi intención y lo crees conveniente, retiras lo de "cuchufleta". Si no, ahí queda. Será tu opinión respecto de mi.
Yo creo que el amigo Lagún ha dejado muy claro el pensamiento que tenemos muchos respecto a ese tema; a mi modo de ver no hay nada mas que añadir.Un saludo.
Amén.
¿O es que se puede añadir algo, no sólo al escrito del amigo Lagun, sino al de los que habeis escrito después? Yo creo que no.
Amigo chiriacosta, iba a hacerlo, de verás, pero prefiero no empezar a nombrar como huyen los bichos, como ú los llamas, en un encierro, como no embisten los toros, como se llaman. No amigo, no lo voy a hacer. Creo que lo sabes perfectamente.
SUERTE!!
Alberto (Arganda)
Sr. Lagun, a pocos dias de haber dejado de saborear ese pacharan en las tertulias mañaneras, se agradece el seguir conversando de esa vieja Iruña que tantas y tantas horas nos dara de conversacion.
Dos cosas solo que apuntar, creo que no son las agencias o los empresarios que preparan esos desembarcos masivos en Pamplona y alrededores, los que deben informar a los "guiris" de lo que hace un toro, ya que si yo voy a EEUU y decido participar en un expectaculo de rodeo, se de sobra lo que puede llegar a hacerme ese animal.
Pero partiendo de la base que la mayoria de esos "guiris" vienen desde un principio con el respeto perdido hacia la ciudad que visitan, hacia sus habitantes, hacia sus calles y sus monumentos, como vienen a hacer lo que en su pais no les dejan, como vienen a desfasar y desparramar, es igual que les informen, que se lo tatuen, que se lo marquen a fuego como si fuera su guarismo, para ellos es la forma de acabar la noche y jamas les entrara en la cabeza.
¿Que conclusiones puedes sacar cuando uno de los corneados de este año, en sus declaraciones a la prensa, dice que solo fue una cornada, que vio mas sangre en Irak? Cada uno que haga sus propias reflexiones.
Respecto a los medios de comunicacion, totalmente deacuerdo con vosotros, salvo una matizacion, soy de la opinion de que cuando un aficionado, sabe hablar, tiene las cosas claras, sabe defender lo nuestro y casi poder explicar lo que sentimos cada dia que nos metemos entre dos talanqueras (aunque esto ultimo yo lo he intentado y me es imposible)no veo mal que se plante delante de una camara, ya sea en una entrevista, ya sea en un programa de debate, en lo que sea, pero que haga ver lo que de verdad sentimos cuando corremos un encierro, cada vez qure vemos un toro en el campo, el respeto que sentimos hacia ese animal y tantas y tantas sensaciones que vivimos cuando vamos a cualquier encierro y mas en el encierro por excelencia que por lo menos particularmente siempre sera el de PAMPLONA, un saludo
Gracias Lagun por expresar lo que tantos de nosostros sentimos al comprobar que no importa para nada ni el respeto a los demás, ni nuestra pasión cuando se cruza el dinero por medio. Felicito también a Teo por arriesgarse desde dentro a ser mirado como alguien raro y exponerse a la opinión pública por y para nuestra afición.
Acabo de llegar de una exhibición de recortes con novillos de aficionados anónimos que han arriesgado su vida con algún percance incluido, sin más beneficio que disfrutar de un novillo en exclusiva. Éso sí que no tiene precio y, respecto a los medios de comunicación, creo que si no es para solucionar tu vida, no merece la pena vender esta afición y, aun así, cuando la vendes, deja de serlo.
Respecto al párrafo en Andaluz, como explica Lagun, corresponde a la última parte de la historia grazalemeña que comenzó hace tres entradas. Creo que la traducción está muy cuidada y que lo último que puede transmitir es mofa, pero también comprendo a los que le hace gracia este tipo de acento, aunque lo que se diga sea tan duro, porque a mí también me resulta curioso escuchar hablar con otros acentos.
Siento haberme extendido. Un abrazo, José Ángel (Sáhe).
Dado que "chiriacosta" no ha vuelto a remitir otro comentario entiendo que no ha variado su opinión tras la explicación que le dejé.
Por ello, sólo añadiré que la figura literaria de la ortografía fonética se viene utilizando en literatura. El último ejemplo con el que me he encontrado es en "La sombra del viento", de Carlos Ruiz Zafón.
Cuando algo permitido se hace con respeto, se podrá criticar su oportunidad, pero no su uso; y menos aún con insultos.
Buenas lagun! Magnifica entrada que refleja la realidad mediatica del encierro de pamplona hoy en dia!
No obstante en mi opinión no solo las televisiones y la prensa gráfica han sobrepasado los limites ya que algunos corredores han protagonizado escenas no agradables. No voy a polemizar acerca de si es por culpa de los valencianos, de los madrileños o de los navarros pero esto ya se esta yendo de las manos!
Todo esto al final da nauseas y si no fuera por el puto marketing presanferminero que nos ha hecho ir a pamplona como si fuera la Meca y sobre todo los buenos momenticos que se pasan con los corredores anonimos de verdad hacia tiempo que mas de uno se habria replanteado volver a correr en Iruña porque si se trata de correr uno lo puede hacer en Alfaro por ejemplo muy tranquilito,sin camaras y practicamente solo ante los capones de Martinez Pascual.
Gracias Lagun.
Iker.
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