2/9/11

Medina del Campo



Municipio de la provincia de Valladolid, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León (España), situado a unos 50 kilómetros de su capital en dirección suroeste.



Tras la reconquista cristiana del valle del Duero, ya se apreció en dicho territorio que los juegos de toros tenían predicamento. Una afición que pareciera ser producto de una huella genética que hubiese dejado el pueblo vaceo en los habitantes del que fue su área de asentamiento, y que no se difuminó tras los muchos siglos de dominación romana y musulmana.

Medina del Campo cuenta con documentación que atestigua la afición de correr toros por sus habitantes desde el año 1490. Al margen de la antigüedad de los documentos en los que se hace referencia a juegos de toros medievales en distintas localidades de nuestra geografía, hay que convenir que este tipo de tradiciones siempre tiene un poso que obliga a retroceder en el tiempo para pensar en su posible origen. Y, lo que es más importante, nos indica que en todas esas localidades, y por supuesto en Medina del Campo, los encierros forman parte de su cultura más ancestral.


HISTORIA

Los primeros vestigios de población humana en el término de Medina del Campo se remontan a la Edad del Hierro. No obstante, no hay testimonios de asentamientos estables hasta las épocas de las dominaciones romana y árabe. De tiempos de los romanos se han localizado restos arqueológicos en la loma denominada “Las Peñas”, y de la cultura árabe deviene el nombre “Medina”.

La primera referencia documental de la población es una carta de donación del año 1107, cuando era una plaza en la margen derecha del río Zapardiel, donde en la actualidad se alza el castillo, y que había sido recién repoblada por mandato del rey Alfonso VI.

El auge y desarrollo que adquirió Medina del Campo en las últimas fases de la Edad Media se vieron corroborados por Fernando IV al convocar las Cortes en la localidad. Aquella fue sólo la primera vez, pues las convocatorias se volverían a repetir a lo largo de los siglos XIV y XV. Pero la época de mayor esplendor y trascendencia, incluso internacional, llegó durante los siglos XV y XVI, con el asentamiento en Medina del Campo de las Ferias Generales del Reino. Y es que, como suele ocurrir en todo centro donde circula la riqueza monetaria, fue por entonces cuando la Villa tuvo una vida más intensa, y cuando se erigieron la mayor parte de las importantes construcciones religiosas, militares y civiles de la Villa.

El traslado definitivo de la Corte a Madrid supuso un duro golpe para Medina del Campo, pues aquella decisión real supuso que también se desplazase de la localidad la actividad comercial y financiera, perdiendo su condición de plaza de referencia.

Así, desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XIX, y según fue perdiendo vitalidad mercantil, Medina del Campo fue sufriendo un languidecimiento progresivo en todos los niveles sociales. Ese proceso negativo se invirtió con la llegada del ferrocarril y los distintos proyectos gubernamentales que hicieron de la localidad un nudo de comunicaciones terrestres, tanto por ferrocarril como por carretera. A la agricultura se sumaron la industria y el sector servicios como motores económicos, y Medina del Campo volvió a entrar en una fase de crecimiento que la ha llevado a ser considerada la población más importante de la provincia Valladolid, al margen de su capital.

Además, la promoción del patrimonio monumental de la Villa a raíz de la declaración de su casco histórico como conjunto histórico artístico en 1978, así como la apertura de museos y centros culturales, han contribuido para que Medina del Campo se haya convertido en las últimas décadas en un referente para el turismo que fluye por la comunidad autónoma de Castilla y León.

MONUMENTOS

El monumento más emblemático de Medina del Campo es su fortaleza: el Castillo de La Mota, erigido en el cerro que también fue asiento de la localidad primitiva.



Su construcción parte de los lienzos de una fortaleza del siglo XII y se prolonga hasta el siglo XV, bajo el mandato de los Reyes Católicos. Es de planta trapezoidal, posee una muralla exterior reforzada por torres circulares y, además, una segunda muralla interior que protege el recinto donde se encuentran sus más importantes dependencias. El elemento más llamativo de este monumento es su impresionante torre del homenaje, la más alta de Castilla, con cinco pisos y una altura cercana a los cuarenta metros.

Para una mayor información, podéis pulsar en el enlace que aquí os facilito.


RECORRIDOS

Turismo. La inmensa Plaza Mayor de Medina del Campo es testimonio vivo de las ferias que se celebraron en la localidad durante los siglos XV y XVI. Sin salir de ella podemos contemplar una serie de edificios que son representativos de tres poderes tradicionales: el de la Corona, con el Palacio Real; el municipal, con la Casa Consistorial; y el eclesiástico, con la Colegiata de San Antolín. Además, también en la Plaza Mayor de se encuentra la Oficina de Turismo, donde se puede obtener toda la información necesaria.

Naturaleza. En la Ley de Espacios Naturales de Castilla y León se establece un catálogo de Zonas Húmedas de Interés Especial en la provincia de Valladolid. Entre ellas, tres humedales se encuentran en el término municipal de Medina del Campo: Lagunas Reales 2, Lagunas Reales 1 y Lagunas de Medina del Campo, cuya visita nos permitirá disfrutar de aves como la avutarda, una especie que está incluida en la categoría de Vulnerable para España pero que cuenta con una gran población en Castilla y León.


FIESTAS DE SAN ANTOLÍN



El origen de los festejos con toros en Medina del Campo se remonta, cuando menos, a la Edad Media. Desde 1490 se encuentran documentadas en la Villa varias modalidades de “correr toros”: ensogados, embolados, encohetados, alanceados y en encierro. De todas ellas, y como es evidente, fue el encierro la que adquirió arraigo a lo largo de los tiempos.

Los tradicionales encierros de Medina del Campo han ido experimentando una lógica evolución histórica, hasta quedar configurados hacia la mitad del siglo XX con las tres fases que hoy conocemos: a caballo, conduciendo las reses por campo abierto hasta el embudo de entrada a la localidad; a pie, por un recorrido urbano; y la posterior capea en la plaza de toros.

Para el presente año 2011, en el que los tradicionales encierros de Medina del Campo estrenan la trascendental declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional, se han programado cinco días de encierro: 2, 3, 4, 6 y 8 de septiembre.

Medina del Campo aguarda durante todo el año la llegada de las Fiestas de San Antolín y, de manera muy especial, los días de su encierro. Un festejo que atrae también a caballistas y corredores de toda la comarca, de la región e, incluso, de otras comunidades autónomas. Pues bien:

Hoy es el día. Hoy se celebrará el primer encierro del 2011 en Medina del Campo.

Lagun


NOTA: Con mi bitácora no tengo fines lucrativos, por lo que solicito a los propietarios de los derechos de autor de las imágenes publicadas que me permitan mantenerlas en esta entrada.
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2 comentarios:

NERIM dijo...

Me encanta tu blog. Es como viajar por toda España, con un guia turístico personal y sin moverme de la silla!!!

Besazosss

LAGUN dijo...

Pues sí, Nerim. Este verano me ha salido muy viajera la bitácora. Y la razón es que se frustraron dos entrevistas a veteranos corredores que hubieran dado el contrapunto temático.
Un beso.